miércoles, 2 de noviembre de 2016

ENTREVISTA A GERARDO MARTÍN DE LA TORRE (ex alcalde Villarrín)

En la entrevista realizada a Leoncio Flórez y publicada en este BLOG el 18 de agosto de 2016, se exponía una descripción de las actividades llevadas a cabo en el ayuntamiento durante el tiempo que él fue regidor.
Para completar una visión-ya histórica- de la biografía del consistorio de Villarrín en la que Leoncio no fue alcalde, hemos acudido a Gerardo testigo activo de  las etapas que luego analizaremos.
La personalidad de nuestro entrevistado responde al arquetipo de un castellano honrado, leal, tenaz, amante de su pueblo,  de su tierra, de sus paisanos.
Nobleza, sinceridad de su conducta y el empeño demostrado en el ejercicio de sus funciones en el ayuntamiento han sido los motores que han ayudado a conseguir unos objetivos muy difíciles y complicados, que requerían mucha  energía y decisión.
Gerardo completa la descripción de su carácter con esta expresión suya: “soy católico convencido, pero no fanático”

Legislaturas en las que ha participado

1979-1983 (con Leoncio en calidad de teniente alcalde)
1984-1988 (como alcalde)
1989-2003 (como alcalde)
1999 -2002 (como alcalde)
Ha participado en cuatro legislaturas con 15 años de servicios al ayuntamiento.

Cómo te iniciaste en la aventura de participar en el ayuntamiento

“Fue una casualidad, estaba tranquilamente en casa y no pensaba en nada. Fue Leoncio quién me pidió que me presentara para concejal y accedí”
Posteriormente, para confirmar su estancia en el ayuntamiento, un primo suyo ya fallecido (Gregorio) le instó a que se presentara a la alcaldía, si no lo haría él.

Objetivos conseguidos durante su estancia en el consistorio

Centro de salud

“Había un proyecto-comenta- del año 1971 para construir un centro de salud en Villarrín. Entonces el ayuntamiento debía abonar para iniciar los trámites trescientas mil pesetas y no se hizo, quedando por tanto paralizado”
Gerardo retoma el proyecto y  acude al Ministerio de Sanidad en Madrid. Entra en contacto con José Manuel Illana, quien le ayudará a negociar y completar los trámites. Tiene que viajar varias veces a la capital de España.
Obtiene la autorización para la construcción del centro de salud. En este sentido el entonces gobernador civil de Zamora, señor Guerra, le felicita por el éxito obtenido, ya que al ser un ayuntamiento del PP y el gobierno socialista, podría haber algún impedimento. Gerardo le contesta que es por el bien del pueblo y que no se hace política del tema.
Sin embargo, no todo iba a ser tan sencillo. El ayuntamiento de Villafáfila, pero sobre todo el de Manganeses, pusieron muchísimos obstáculos que a punto estuvieron de hacer fracasar el proyecto. Consigno dos episodios significativos,  aunque hoy se recuerden como anécdota, en aquella época tuvieron mucha relevancia.
Debido a las presiones de diversos agentes empeñados en hacer inviable el funcionamiento del ambulatorio, referido fundamentalmente a la realización de las guardias médicas, el proyecto se paraliza. Gerardo con un grupo de personas se manifiesta ante la Consejería de Salud de Valladolid, reivindicando la realización del proyecto autorizado.
El 2/01/1999, Gerardo publica una carta en la Opinión de Zamora, con motivo de unas declaraciones realizadas por una representante de un ayuntamiento, haciendo alusión al controvertido tema del centro de salud. Éstos son algunos párrafos.
“… como alcalde de un pueblo al que amo con todas mis fuerzas, pero sin fanatismos de ningún tipo quiero dejarles claro a estas personas incontroladas que amenazan con bombas, creo, aunque de momento no denuncio, que la justicia debe tomar nota de ello, pues el alcalde Villarrín ni teme a las bombas, ni a las guerras, y es muy fácil saberlo (por el campo ando)”.
Efectúa un recorrido secuencial de toda la problemática generada a partir de la nueva aprobación del proyecto en el año 1984, resaltando la oferta de 26 millones a Manganeses para que fuera Villarrín cabeza de la zona básica de salud.
Solicita del consejero de cultura y del  presidente de la junta que no atiendan a las fullerías que se han vertido sobre el tema y que “ha llegado la hora legal del traslado de guardias a Villarrín y las quiero aquí, ya.”
El triunfo de la adjudicación del centro médico,  no fue menor si consideramos que los siguientes pueblos se integran en esta zona: Arquillinos, Belver, Castronuevo, Cerecinos del Carrizal, Granja de Moreruela, Manganeses de la Lampreana, Pajares, Piedrahita, Pobladura de Valderaduey, Revellinos, San Agustín del Pozo, San Cebrián de Castro, Vidayanes, Villafáfila, Villalba de la Lampreana y Villarrín de Campos. (BOCyL, nº 64, página 1088 de 16/08/1985)

Residencia de la tercera edad “Matías Alonso”

Cuando aún no se habían apagado los ecos de la anterior contienda,  el espíritu inquieto del entrevistado le lleva a emprender una nueva aventura, sin temer a las turbulencias de polvo y viento que los molinos de la incomprensión y envidia se abatieran sobre él.
Piensa en la construcción de una residencia para mayores, ubicada en el antiguo colegio que en su día el mecenas don Matías  Alonso había levantado.  Busca un valedor, en esta ocasión fue León de la Riva, entonces consejero de Bienestar Social. Empieza los trámites para esta nueva empresa, no sin antes ser advertido por el presidente de la diputación   señor Luis Cid Fontán, quién le previene  que otros rivales querían también una instalación de este tipo.
La obra se presupuesta en cien millones de pesetas de las cuales el ayuntamiento tiene que aportar 30 millones.
La  máquina calculadora, pero sobre todo su mente práctica  y  la astucia trabajan para conseguir en los plazos reglamentados la aportación necesaria para pagar las “separatas”. Detrae dinero de la consejería de agricultura, deportes, etc. En cierta ocasión no tenía fondos para completar los pagos, le faltaban cuatro millones. Acude al párroco, D. Manuel Masero, responsable de la administración de la donación de los bienes que D. Matías Alonso había dejado al pueblo. Por aquel entonces había vendido unas fincas y sabía que podía responder con esa cantidad.
El párroco le deja el dinero, pero no lo hace sin garantías. Gerardo le indica   que la futura residencia debe ser regida por Cáritas, entidad solvente  y con experiencia en estas instituciones. Posteriormente efectuará los trámites de donación al obispado de la residencia con estas prevenciones:
La iglesia será propietaria de todo el complejo a los 50 años de la firma de cesión; los empleos que se generen serán cubiertos por personas de Villarrín, serán preferidos como residentes los nacidos o empadronados en Villarrín, éstos se beneficiarán de un 10% en el pago de las cuotas mensuales.
En el año 1990 se iniciaron  las obras y  en el 1995 se inauguró la residencia
Gerardo se queja con nostalgia, que la iglesia no le ha agradecido el esfuerzo que ha hecho por la residencia, está esperando algún gesto de comprensión hacia su labor por parte de esta entidad,
 “pero no importa, yo no lo hice para que me aplaudan, sino para el bien del pueblo, porque quería trabajar con ideas claras y honradas”.

Polideportivo

Antes de finalizar la residencia se embarca en un nuevo proyecto: la construcción de un polideportivo.
Reconoce que esta obra de 1200 metros cuadrados no dio problema al ayuntamiento. Álvaro Valentín, responsable de las instalaciones de estructuras deportivas, llevó a cabo la realización  sin ninguna dificultad.

Campo de golf

Comenta Gerardo con cierto enfado que la realización de esta obra, fue motivada en parte, como revancha o compensación por no haber podido realizar  estos objetivos importantes:
-Impedir declarar parque natural a las Salinas, ya que según él, “esta es una tierra destinada a la agricultura y ganadería”, la instalación del parque rompe los esquemas tradicionales de las faenas agrícolas, impide o pone muchas trabas para la instalación de naves para el ganado, se supedita la recogida de la cosecha de los cereales  a los ritmos biológicos de las avutardas y, en definitiva, se  priva de libertad para el trabajo.
-Poner  a esta reserva el título de “Lagunas de Villafáfila”, obviando la existencia de los pueblos que conforman el complejo lagunar: Villarrín, Revellinos, Tapioles, Otero, etc. Toda la atención se centraría en Villafáfila, con la instalación de observatorios, centro de recepción de visitantes, etc.
La idea que él propuso al resto de los alcaldes fue que se llamara “Lagunas de Tierras de Campos”.
-No conseguir el regadío para zona de Tierra de Campos. El resto de alcaldes que conformaban la mancomunidad en aquel tiempo, “no supo, no  quiso o fueron torpes para ver las ventajas”. Se aprovechó de aquella oportunidad la zona de Tábara. Entre orgulloso  y dolorido comenta “yo conseguí 8.000 millones de pesetas para el regadío de Tierra de Campos”
Hecha esta  aclaración. Gerardo inicia los trámites para la realización del campo de golf. Problemas existieron comenta “sobre todo con los ecologistas, hasta los de la universidad de Barcelona, me enviaron una carta manifestando su descontento.”
En el año 1999 se inaugura el campo de golf,  cuya titularidad la ostenta el ayuntamiento.

Otros proyectos realizados

-Instalación del reloj del ayuntamiento, asfaltado, apertura de dos calles  confluentes: Polideportivo con León de la Riva; parque  con estanque, riego automático y plantación de árboles autóctonos, rosales, etc.
-Arreglo de la Torre de la iglesia hasta la cúpula o cubierta superior. Él hubiera querido completar toda la pieza completa, pero el sacerdote de entonces se opuso a ese remate con esta justificación “que se quede como Egipto”

Objetivos o proyectos que te hubiera gustado  llevar a cabo
Consecución de zona de regadío para Villarrín, mejora y ampliación del campo de golf, instalación de un hotel, construcción de una casa de cultura y… no desea seguir.

Ahora que estás alejado de la vida laboral ¿cómo pasas el tiempo?
“Como puedo, a veces me aburro, camino cinco kilómetros diarios, veo la televisión, charlo con los amigos. Ahora no leo mucho, como dice mi amigo Patillas, ya no leo porque no retengo nada”

¿Qué consejos darías a los futuros o actuales gestores de los ayuntamientos?
Luchar, luchar, luchar. Ser responsable, saber lo que tienes entre manos, sino lo sabes, retírate”

 Cómo ves el futuro de Villarrín

No es optimista. Comenta con inquietud el declive inexorable sobre inversiones en Villarrín, la marcha de la fábrica de punto, de la lechería, la ausencia de juventud para dinamizar la economía del pueblo. No continúa.
Finaliza la entrevista lamentando la actual situación,  manifiesta con no disimulada amargura: “Tenía razón, al oponerme a la creación del parque natural. Esto es rentable si conservamos la agricultura y ganadería como antes”.







F. Trancón


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