miércoles, 30 de julio de 2014

EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA: Origen, leyenda y final (sobre los palomares). Molina y Guzmán (agosto 2014)




Exponen: Molina y Guzmán
Título de la Fotografía: Origen, leyenda y final

EXPOSICIONES REALIZADAS

I.ES. Calderón de la Barca. Madrid. Noviembre de 2011.

 “Antiguas Escuelas”. Villarrín de Campos (Zamora). Asociación Cultural “Carpe Diem” y
 Asociación Cultural “Matías Alonso”. Septiembre de 2012.

.“Palomar de las Tablas”. Madrid. Diciembre de 2012.
Ayuntamiento de Madrid.

.“Centro Cultural El Cerro”. Ayuntamiento de Moraleja
 de Enmedio (Madrid). Mayo de 2013.

 “Casa de Cultura”. Ayuntamiento de Santoyo (Palencia).
 Julio 2013.

.“Casa do Cultura” en Vimioso (Portugal). Agosto de 2013.

“Sala Municipal de Exposiciones del Teatro Calderón”. Ayuntamiento de Valladolid. Agosto de 2013.

 Biblioteca Municipal “Cronista Herrera”. Cuéllar (Segovia). Noviembre de 2013.

Ayuntamiento de Villafáfila (Zamora). Villafáfila.net. Abril de 2014.
                                              
       
PROGRAMAS DE ACTOS

Día: 13 de agosto de 2014 (miércoles)

Conferencia
Lugar                  Museo etnográfico de Zamora
Hora                    20,15
Ponente             José Emilio Yanes
Tema           La soledad de los palomares
       Poesía          “Oda a los palomares”. Escribe y recita: Ángel Alonso  
  Prieto (Villarrín de Campos)
       Cena “Amigos de los palomares” en el restaurante las Aceñas (Zamora)
     (a las 22,30 h.)

Contenido de la conferencia


A modo de introducción


Herméticos, sobrios, austeros u ornamentales, de barro o de piedra, con teja o con pizarra, ocres y grises o blancos, todos con la única función de servir de morada a unas aves, las palomas, para aprovecharse de ellas en un original sistema de explotación.  Grandes desconocidos para la gran mayoría, son el producto de un sistema de explotación ancestral único con origen en economías de autoabastecimiento en las que siempre fueron un importante complemento, no ha mucho tiempo evolucionadas para con ello sentenciar el futuro del palomar tradicional como explotación, desde esa perspectiva antigua, lo que acarreó su abandono y, finalmente, si no se pone remedio, su desaparición.  Para estas construcciones, fruto de la sabiduría y arquitectura popular, el arquitecto popular se provee de los materiales que le brinda la geología y son más baratos, en aras siempre de obtener medios materiales a base de los menores recursos económicos. Son un rico legado en el que a través de generaciones su aspecto formal ha ido evolucionando con el correr de los tiempos y las distintas modas, sobre todo los de barro, pues la piedra al ser menos versátil ha ocasionado formas sencillas, cuando no totalmente arcaicas. Sin embargo las auténticas protagonistas son las palomas, verdadero tesoro del palomar, sin las cuales no tendrían razón de ser los mismos, de tal modo que pocas veces un sistema de explotación animal ha dado tanto a cambio de tan poco (Yanes, 97).


ORGANIZACIÓN
Asociación cultural “Carpe Diem”   y    Diputación provincial de Zamora
(F. Trancón)

martes, 29 de julio de 2014

APELLIDO CALZADA EN VILLARRÍN DE CAMPOS: VÍA PATERNA (1700-1816)


Año 1700 murió María Calzada. Si testó. Tiene herederos forzosos. Tomó por su alma 1000 reales?.
Año 1701 nació María hija de Antonio Calzada y María Marbana
Año 1701 nació Isabel hija de Antonio Calzada y Engracia Guaza
Año 1703 nació Justo? Antonio hijo de Lucas Calzada y Catalina Gutiérrez.
                 Nació Matheo hijo de Antonio o Juan Calzada y María Marbana.
Año 1705 nació Luís hijo de Lucas Calzada y Catalina Gutiérrez.
Año 1706 nació María  hija de Antonio Calzada y Engracia Guaza.
Año 1707 nació Antonia hija de Antonio o Juan Calzada y María Marbana.
Año 1709 nació Francisco hijo de Antonio o Juan Calzada y María Marbana.
Año 1712 nació Francisco hijo de Antonio o Juan Calzada y María Marbana.
Año 1718 nació Bernardo hijo de Antonio o Juan Calzada y María Marbana.
Año 1721 murió Lucas de Calzada. Dejó por su alma 550 reales.
Año 1723 murió Florentina de Calzada mujer de Santiago Miguélez.
Año 1724 matrimonio de Don Lorenzo Calzada hijo de Don Juan Calzada y Engracia de Guaza ambos difuntos; con Ana Mielgo hija de Andrés Mielgo y Lucía Aliste.
Año 1725 murió un párvulo hijo de Lorenzo de Calzada.
Año 1726 nació María Engracia hija de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo.
Año 1726 murió Isabel de Calzada mujer de Lucas Temprano. Hizo testamento a favor de su marido.
Año 1729 nació Manuel hijo de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo.
Año 1731 matrimonio de Mateo Calzada hijo de Juan Calzada y María Marbán; con Teresa Monroy hija de Antonio Monroy y Ana Baraja.
Año 1734 nació María hija de Matheo Calzada y Teresa Monroy.
Año 1734 murió un párvulo hijo de Lorenzo Calzada y María Mielgo.
Año 1735 murió Lorenzo de Calzada marido de Ana Mielgo. Si testó.
Año 1740 murió Juan de Calzada. Si testó.
Año 1748 murió María de Calzada, moza. Hija de Matheo de Calzada de Manganeses obispado de Zamora.
Año 1748 murió un pobre del reino de Galicia. Enterrado debajo del coro.
Año 1759 nació Francisco Pasqual hijo de Bernardo Calzada, nieto paterno de Juan Calzada y María Marbán; y de Cathalina de Bega, nieto materno Francisco de Bega y Antonia Nuñez, ésta de Revellinos.
Año 1761 nació Matheo hijo de Bernardo Calzada, nieto paterno de Juan Calzada y María Marbán; y de Cathalina de Bega, nieto materno Francisco de Bega y Antonia Nuñez, ésta de Revellinos.
Año 1762 matrimonio de Don Manuel de Calzada hijo de Don Lorenzo de Calzada y Ana Mielgo; con Bernarda Alfonso hija de Manuel Alfonso y Eufemia.
Año 1763 nació Liboria hija de Manuel Calzada, nieta paterna de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo; y de Bernarda Alfonso nieta materna de Manuel Alfonso y Eufemia Pérez de Pozuelo de Vidriales.
Año 1763 murió Bernardo de Calzada.
Año 1764 nació Juan Lorenzo hijo de Manuel Calzada, nieta paterna de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo; y de Bernarda Alfonso nieta materna de Manuel Alfonso y Eufemia Pérez de Pozuelo de Vidriales.
Año 1768 nació Gabriela Liboria hija de Manuel Calzada, nieta paterna de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo; y de Bernarda Alfonso nieta materna de Manuel Alfonso y Eufemia Pérez de Pozuelo de Vidriales.
Año 1768 murió Liboria hija de Manuel de Calzada y Bernarda Alfonsa.

Año 1770 nació María Manuela hija de Manuel Calzada, nieta paterna de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo; y de Bernarda Alfonso nieta materna de Manuel Alfonso y Eufemia Pérez de Pozuelo de Vidriales.
Año 1772 nació Pedro Celestino hijo de Manuel Calzada, nieto paterno de Lorenzo Calzada y Ana Mielgo; y de Bernarda Alfonso nieto materno de Manuel Alfonso y Eufemia Pérez de Pozuelo de Vidriales.
Año 1775 murió el párvulo Pedro hijo de Manuel de Calzada y Bernarda Alfonsa. Su sepultura costó 12 reales.
Año 1779 matrimonio de Miguel Calzada de san Cebrián hijo de A... y Eugenia de Barrio de Aguilar de Campo; con Fonsa Toranzo hija de Tirso Toranzo, difunto, y Leonora Gómez.
Año 1781 nació Eugenia hija de Miguel de Calzada, nieta paterna Alejandro de Calzada y Eugenia Barrio de San Zebrián de Castro; y de Idelfonsa Toranzo, nieta materna Tirso Toranzo y Petrona Gómez.
Año 1784 nació Tirso hijo de Miguel de Calzada, nieto paterno Alejandro de Calzada y Eugenia Barrio de San Zebrián de Castro; y de Idelfonsa Toranzo, nieto materno Tirso Toranzo y Petrona Gómez.
Año 1785 murió Miguel de Calzada marido de Alfonsa Toranzo. Enterrado inmediato al púlpito. Cruz de Plata.
Año 1786 murió el párvulo Tirso hijo de Miguel de Calzada y Alfonsa Toranzo.
Año 1786 murió Manuela hija de hija de Manuel de Calzada y Bernarda Alonso.
Año 1790 matrimonio de Don Juan Calzada hijo de Don Manuel Calzada y de Bernarda Alfonso; con María Juliana Barquero hija de Félix Barquero y Sebastiana Ochoa, difuntos.
Año 1794 murió un párvulo hijo de Don Juan de Calzada y de Juliana Barquero. Enterrado en la capilla mayor.
Año 1795 murió María Engracia de Calzada mujer de José Gutiérrez. Recibió la extremaunción. No testó.
Año 1796 nació Luisa hija de Juan Calzada, nieta paterna Manuel Calzada y Bernarda Alfonso; y de Juliana Barquero, nieta materna de Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
Año 1797 murió Don Manuel de Calzada marido de Bernarda Alfonso. Recibió todos los sacramentos. Si testó ante Carriegos.
Año 1799 nació Tomasa hija de Juan Calzada, nieta paterna Manuel Calzada y Bernarda Alfonso; y de Juliana Barquero, nieta materna de Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
Año 1802 nació Juan hijo de Juan Calzada, nieto paterno Manuel Calzada y Bernarda Alfonso; y de Juliana Barquero, nieto materno Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
Año 1804 nació Joaquina hija de Juan Calzada, nieta paterna Manuel Calzada y Bernarda Alfonso; y de Juliana Barquero, nieta materna Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
Año 1805 murió la párvula Joaquina hija de Don Juan de Calzada y de Juliana Barquero.
Año 1806 murió Don Juan de Calzada marido de Juliana Barquero. Si testó. Recibió todos los sacramentos.
Año 1816 matrimonio de Don Francisco Calzada viudo de María Cruz Rodríguez vecinos de Villafáfila con Josefa de la Prieta viuda de Juan Antonio Carnero.

Datos recopilados por Manuel Renau Sancho en el archivo de la iglesia parroquial





viernes, 25 de julio de 2014

Artículos de prensa publicados en la "Opinión de Zamora" sobre la problemática surgida con motivo de la realización de una semana cultural (julio de 2014)

La Opinión de Zamora, 23.07.2014
La asociación de Villarrín amenaza con una cacerolada si no les recibe la alcaldesa
La agrupación critica la falta de autorización del Ayuntamiento para realizar la semana cultural en locales municipales y en las calles
BELÉN ALONSO La asociación cultural "Matías Alonso" y el Ayuntamiento de Villarrín de Campos podrían enterrar hoy el hacha de guerra si al fin se celebra el ansiado encuentro entre ambas partes con el fin de limar asperezas sobre la celebración de la semana cultural. Ambas partes están convocadas en la mañana de hoy para analizar todos los puntos del programa de actividades lúdicas que la asociación pretende celebra en el municipio y que según explican "no disponemos de autorización del Ayuntamiento para poder utilizar locales municipales o espacio como calles, plaza, parques?". En caso de que el encuentro no se llegue a producir la asociación amenaza con la celebración de una cacerolada frente a la Casa Consistorial.
En la tarde del lunes casi un centenar de vecinos se reunieron en torno a la puerta de la iglesia parroquial, convocados por la asociación "Matías Alonso" a través de las redes sociales y de panfletos, con el fin de explicar la situación por la atraviesa el municipio. Según confirmaron a este diario fuentes de la agrupación "contamos con la presencia de muchos vecinos y entre ellos de mucha gente joven, que es lo importante, interesada por la situación generada en el pueblo". Tras cerca de dos horas de debate se tomó la decisión de "acudir al Consistorio y pedir explicaciones de por qué no se podía celebrar la semana cultural", a la vez que algunos vecinos mostraron su extrañeza ante la circunstancia ya que "había algunos de los presentes que habían hablado con la alcaldesa de las circunstancias y esta se lo había desmentido".
Un grupo formado por dos vecinos y dos representantes de la asociación cultural decidió acudir en la mañana de ayer al Ayuntamiento de Villarrín con el fin de mantener un encuentro con la regidora, Concepción Gómez, mientras un numeroso grupo de personas aguardaba en las puertas a la espera de resultado. La esperada reunión no se llevó a cabo ya que la alcaldesa no se encontraba en el lugar y tras ser localizada telefónicamente "se negó a hablar con la presidenta y con un vecino. Tan solo habló con uno de ellos por teléfono para decir que no podía venir", afirmaron fuentes de la asociación.
Tras esta situación se decidió presentar un escrito en el registro solicitándole una nueva reunión para hoy a las 10 de la mañana con otros dos miembros de la junta y dos vecinos, "si esta no llega a celebrarse o no da una solución haremos una cacerola en la plaza ante el Ayuntamiento".
La asociación reitera que su única intención "es la realizar actividades como sea. Que el pueblo se vea y se mantenga vivo". Asegura que "hasta ahora la alcaldesa nos ha remitido una nota de intenciones y después de tantos engaños, sabemos que su palabra no tiene credibilidad ante nadie y menos ante esta asociación". Asimismo, quieren dejar constancia de que la agrupación funciona "gracias a las aportaciones de los socios y colaboradores" y que "dispone de fondos propios para organizar y pagar los actos de la semana cultural, ya que no ha recibido, ningún año, un solo euro correspondiente a ayudas del Ayuntamiento".
Por su parte, la alcaldesa de Villarrín, Concepción Gómez, en declaraciones a este diario mostró su intención de reunirse con las personas designadas para el encuentro de hoy, "con el fin de aclarar el asunto y llegar a un buen fin".
La regidora insiste en que "los permisos reclamados están concedidos" y que "no se ha puesto ninguna clase de impedimentos para poder realizar la semana cultural en el municipio".
Gómez confirmó que "se mantendrá la reunión que han solicitado y en el transcurso de la misma se analizarán los actos que son factibles y los que no lo son". A pesar del ambiente reinante en el pueblo asegura que "todo va por buen camino y estoy segura que llegaremos a un acuerdo".
La Opinión de Zamora, 24.07.2014
La asociación de Villarrín anula todo tipo de actos por falta de permiso municipal
La alcaldesa insiste en que "tienen autorización" y que "está a la espera de las fechas de las actividades para que no coincidan con la fiesta de quintos"

BELÉN ALONSO No pudo ser. Lo que al principio del día parecía un acercamiento de posturas entre la asociación cultural "Matías Alonso" y la alcaldesa de Villarrín sobre la celebración de los actos de la semana cultural, al final todo quedó en agua de borrajas. Mientras la agrupación confirmaba a este diario la ausencia de autorización por parte de la regidora, esta última hacía lo mismo asegurando que "la autorización la tienen y solo estoy a la espera de que me confirmen las fechas de los actos lúdicos a realizar para que no coincidan con las fiestas de los Quintos".
La alcaldesa, Concepción Gómez, y una delegación formada por dos vecinos y dos miembros de la asociación cultural mantuvieron ayer un encuentro de horas y media en el Ayuntamiento para llegar a un acuerdo sobre la celebración de los actos lúdicos veraniegos. El acontecimiento fue seguido por un grupo de vecinos cerca de las inmediaciones del Consistorio y otros más apostados en la terraza de un bar cercano.
En la reunión, según explicaron fuentes de la asociación, "se quedó que antes de las dos de la tarde nos daba la autorización", sin embargo, pasaron las horas y dicho permiso no llegó. Ante esto la junta directiva mantuvo una reunión en la tarde de ayer y acordó realizar un escrito "para informar a los vecinos de la falta de actividades lúdicas por no tener de permiso del Ayuntamiento y también ofreceremos la oportunidad de que, si quieren, los socios devolverles la cuota de este año ya que no podemos hacer ningún tipo de actividad". Asimismo, "pediremos a nuestros vecinos un local privado que nos puedan dejar para poder desarrollar alguna actividad".
Por su parte, la regidora, Concepción Gómez, asevera con rotundidad que "la reunión fue bien y hablamos de muchas cosas". Insiste en que "tienen la autorización" y que está "esperando las fechas en que quieren hacer los actos lúdicos para que no coincidan con las fiestas de los Quintos".
Respecto a la cesión de la sede donde la asociación realizaba sus actividades con anterioridad, la regidora confirmó que "todo está en las actas y se le quitó la cesión de la misma por mayoría en un pleno. Su cesión, en su día, fue con un uso no exclusivo, ni excluyente y eso no se mantuvo".
La Opinión de Zamora, 25.07.2014
El Ayuntamiento ´lamenta´ la decisión de suspender los actos en Villarrín
El Consistorio reitera a través de un comunicado "la total colaboración en temas culturales"


B. A. El Ayuntamiento de Villarrín de Campos lamenta la decisión tomada por la asociación cultural "Matías Alonso" de suspender todo tipo de actividades en la localidad.
A través de un escueto comunicado, firmado por la alcaldesa, Concepción Gómez, el Consistorio "entiende que la realización de actos culturales no fue ni será nunca un problema en este pueblo", a la vez que asegura que "entiende que los vecinos se muestren molestos y cansados y hastiados por el continuo intento de manipulación" y reitera "la total colaboración del Ayuntamiento en temas culturales".
El Ayuntamiento matiza así la decisión adoptada el miércoles por la asociación cultural "Matías Alonso" de suspender las actividades veraniegas por falta de permiso municipal para poder desarrollarlas.
La agrupación acordó, también, realizar un escrito para informar a los vecinos de Villarrín de la situación actual, a la vez que solicitaban la posibilidad de tener acceso a un local privado para poder desarrollar alguna actividad durante el verano.


viernes, 18 de julio de 2014

APELLIDO MIÑAMBRES VÍA PATERNA (1764-1838)


Año 1764 nació Isidro hijo de Jorge Miñambres, nieto paterno de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieto materno de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar.
Año 1768 nació María Jacoba hija de Jorge Miñambres, nieta paterna de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieta materna de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar.
Año 1772 nació María Manuela hija de Jorge Miñambres, nieta paterna de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieta materna de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar. 
Año 1976 nació Matheo hijo de Jorge Miñambres, nieto paterno de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieto materno de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar.
Año 1778 nació José hijo de Jorge Miñambres, nieto paterno de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieto materno de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar.
Año 1780 nació María Antonia hija de Jorge Miñambres, nieta paterna de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieta materna de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar.
Año 1983 nació Alejandro hijo de Jorge Miñambres, nieto paterno de Isidro Miñambres y JacintaMelgar naturales de Aguilar del Tera; y de Isabel Santos, nieto materno de Mathías Santos y de Manuela o María Rodríguez naturales de Mozar.
Año 1792 murió Jorge Miñambres marido de Isabel Santos. Si testó ante Carriegos.
Año 1795 Matrimonio de Isidro Miñambres hijo de Jorge Miñambres y de Isabel Santos con Isabel Barquero hija de Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
Año 1795 murió José Miñambres, adulto, hijo de Jorge Miñambres e Isabel Santos. No testó. Recibió los sacramentos de la penitencia y extremaunción.
Año 1796 nació Esteban hijo de Isidro Miñambres, nieto paterno Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Isabel Barquero, nieto materno Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
                nació María hija de Isidro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Isabel Barquero, nieta materna Félix Barquero y Sebastiana Ochoa
Año 1802 Matrimonio de Alejandro Miñambres hijo de Jorge Miñambres y de Isabel Santos con Antonia Cordero hija de Lucas Cordero y María Justo.
Año 1802 murió un párvulo hijo de Alejandro Miñambres y Antonia Cordero.
Año 1803 nació Jacoba hija de Isidro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Isabel Barquero, nieta materna Félix Barquero y Sebastiana Ochoa.
Año 1803 nació María Josefa hija de Alejandro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Antonia Cordero, nieta materna Lucas Cordero y María Justo.
Año 1804 murió la párvula María Josefa hija de Alejandro Miñambres y Antonia Cordero.
Año 1805 murió la párvula Jacoba hija de Isidro Miñambres e Isabel Barquero.
Año 1806 Matrimonio de Mateo Miñambres hijo de Jorge Miñambres y de Isabel Santos, difuntos, con Alfonsa Toranzo viuda de Manuel de Barrios.
Año 1806 nació Isabel María hija de Alejandro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Antonia Cordero, nieta materna Lucas Cordero y María Justo.
Año 1807 murió un párvulo hijo de Mateo Miñambres yAIfonsa Toranzo. La sepultura costó 6 reales.
Año 1808 nació Jacinta Isabel hija de Mateo Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Alfonsa Toranzo, nieta materna Juan Toranzo y Luisa Alonso.
Año 1810 nació Catalina María hija de Alejandro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Antonia Cordero, nieta materna Lucas Cordero y María Justo.
Año 1811 nació Alfonso hijo de Mateo Miñambres, nieto paterno Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Alfonsa Toranzo, nieto materno Juan Toranzo y Luisa Alonso.
Año 1811  murió una párvula hijo de Mateo Miñambres yAIfonsa Toranzo
Año 1813 nació Isabel hija de Mateo Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Alfonsa Toranzo, nieta materna Juan Toranzo y Luisa Alonso.
Año 1813 nació María Josefa hija de Alejandro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Antonia Cordero, nieta materna Lucas Cordero y María Justo.
Año 1815 Matrimonio de Esteban Miñambres hijo de Isidro Miñambres y de Isabel Barquero con Catalina Gómez hija de Ángel Gómez y Cecilia Gómez, difunta.
Año 1816 nació Cecilia hija de Esteban Miñambres, nieta paterna Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieta materna Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1816 nació Anselmo hijo de Alejandro Miñambres, nieto paterno Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Antonia Cordero, nieto materno Lucas Cordero y María Justo.
Año 1816  murió el párvulo Ildefonso hijo de Mateo Miñambres yAIfonsa Toranzo
Año 1817 nació María hija de Esteban Miñambres, nieta paterna Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieta materna Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1818 Matrimonio de Isidro Miñambres viudo de Isabel Barquero con Vicenta Fidalgo viuda de Lucas Gómez.
Año 1819 nació Isidro hijo de Esteban Miñambres, nieto paterno Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieto materno Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1820 nació Lucas Gregorio hijo de Isidro Miñambres, nieto paterno Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Vicenta Fidalgo, nieto materno Baltasar Fidalgo y Francisca Gutiérrez naturales de Santovenia.
Año 1820 nació Mariana Antonia hija de Alejandro Miñambres, nieta paterna Jorge Miñambres e Isabel Santos; y de Antonia Cordero, nieta materna Lucas Cordero y María Justo.
Año 1821 nació Apolinario hijo de Esteban Miñambres, nieto paterno Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieto materno Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1823 nació José hijo de Esteban Miñambres, nieto paterno Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieto materno Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1825 nació Michaela Jacinta hija de Esteban Miñambres, nieta paterna Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieta materna Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1827 nació Serafina Matilde hija de Esteban Miñambres, nieta paterna Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieta materna Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1828 nació Joaquín Francisco hijo de Esteban Miñambres, nieto paterno Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieto materno Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1830 nació Lucía hija de Esteban Miñambres, nieta paterna Isidro Miñambres e Isabel Barquero; y de Catalina Gómez, nieta materna Ángel y Cecilia Gómez.
Año 1838 Matrimonio de Anselmo Miñambres hijo de Alejandro Miñambres, difunto, y de Antonia Cordero con Juliana Castaño hija de Francisco Castaño y Teodora Domínguez, difunta.


Nota: El apellido Miñambres parece no figurar en este archivo de Villarrín antes del año 1764.

Datos recopilados por Manuel Renau Sancho en el archivo de la iglesia parroquial





sábado, 12 de julio de 2014

RESUMEN DE UNA PONENCIA PRESENTADA POR SANTIAGO TRANCÓN EN EL CONGRESO INTERNACIONAL: Zamora y la Raya, herencias sefardíes compartidas (julio 2014)




LAS MONTAÑAS DE LEÓN COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN
EN LA OBRA DEL QUIJOTE

He recogido aspectos significativos de la ponencia que, a mi juicio, se relacionan con el entorno geográfico e histórico de la región zamorano- leonesa, siendo objeto de inspiración en esta parte  de la obra cervantina.
El texto completo abarca otros supuestos que por su extensión – y no por falta de interés- superan el objetivo de este Blog.
Aunque el autor no lo menciona, se intuye que no sólo son explícitas las referencias geográficas, sino también algo muy importante: el carácter, la sociabilidad del zamorano y leonés, los recios valores de los pastores y labriegos, se ven plasmados en las diferentes descripciones.

(…)      La aventura de don Quijote se inicia cuando abandona su pueblo para irse a recorrer el mundo. El primer reto de don Quijote, y condición de todos los demás, es el de alejarse de su patria, extralimitarse, salir de sí para ir en busca de aventuras con el afán de que sus hazañas sean conocidas en el mundo entero. La Mancha es el símbolo de lo local y conocido que debe ser superado para abrirse a lo universal y desconocido. Al poco de salir de ese espacio, Cervantes empieza a llamar famoso español a don Quijote (I, 9). El inicial espacio manchego le resultó enseguida a Cervantes demasiado pequeño y monótono para poder desarrollar en él las increíbles aventuras de su protagonista. Tuvo que llevar los hechos de la ficción a otro espacio y otro entorno cultural y social mucho más acorde con sus intenciones. Es aquí donde aparecen las montañas de León como un espacio geográfico fundacional, sin el cual no se entienden la mayoría de los episodios de la novela.
            Quiero precisar mi afirmación. Con la expresión “montañas de León” me refiero a la montaña noroccidental de la Península que abarca tanto la comarca del Teleno, los Montes Aquilanos, la Maragatería, la Cabrera y la Sierra de Sanabria, como su prolongación natural, las riberas del Esla y la meseta de Tierra de Campos, Benavente, Aliste, Tierra del Pan, Tierra del Vino y Sayago. Es una zona geográfica que tiene más que ver con el antiguo Reino de León que con las actuales fronteras administrativas. Creo haber demostrado en mi investigación (plasmada en el libro Huellas judías y leonesas en el Quijote) que esta zona es la que Cervantes tiene en su mente cuando crea la ficción de su novela. Digo que la usa como fuente de inspiración, no como documento o referencia realista. Sería incongruente con su propósito el sacar a don Quijote de la Mancha para trasladarlo a otro espacio igualmente localista o limitado. El paisaje y el entorno ha de ser, por lo mismo, indeterminado, símbolo y representación de ese viaje hacia lo desconocido. No esperemos, por tanto, referencias concretas a este espacio zamorano-leonés, pero sí suficientes indicios y alusiones como para poder acercar la ficción cervantina a esta zona y afirmar que Cervantes tuvo que echar mano de sus recuerdos y vivencias para construir gran parte de su ficción. Este hecho, entre otros, nos permite afirmar que Cervantes procede de las montañas de León, donde hemos de situar el origen de su linaje, y que por estas tierras hubo de vivir en su infancia y adolescencia.
            Me objetarán que por qué Cervantes nombra a distintos pueblos de la Mancha y encubre, al mismo tiempo, cualquier referencia directa a los pueblos o toponimia de las montañas de León. Hay una explicación para ello. En primer lugar, la necesidad de mantener cierta coherencia narrativa, haciendo verosímil el itinerario de don Quijote. Su crítica a los fabulosos viajes por tierras remotas que contaban los libros de caballerías le obligó a ceñirse a un espacio mucho más real y cercano al lector. Sin embargo, a medida que va creciendo el relato, Cervantes, sin romper ese hilo realista, va trasladando las aventuras a un paisaje y unos lugares cada vez más alejados de la Mancha. En la tercera salida, ya libre de toda atadura geográfica o cronológica, nos lleva hacia Barcelona en un viaje de ida y vuelta absolutamente inverosímil desde un punto de vista realista.
            Pero hay otra poderosa razón para que Cervantes ocultara, trastocara o trasladara los espacios reales en los que se inspira hacia otros lugares manchegos o zaragozanos. El principal motivo es el deseo de no dar a conocer sus orígenes ni los de su familia. No se trata de ningún olvido o descuido, sino de una voluntad de encubrimiento. Cervantes era un criptoconverso, o sea, alguien que tenía que ocultar, no sólo su posible simpatía o adhesión al judaísmo, sino borrar su propia condición de converso. Lo hizo por una necesidad de supervivencia, no por renegar de su origen y condición. Recordemos que el tiempo de Cervantes fue sin duda el peor de la historia para los judeoconversos. Desaparecidos los judíos oficialmente a partir de 1492, perseguidos y llevados a la hoguera todos los sospechosos de judaizar, el foco de atención y persecución se dirigió hacia los conversos. El odio a los judíos se desplazó hacia ellos, y de nada les sirvió proclamar públicamente la fe católica, pues siempre fueron considerados sospechosos. Había que impedir, por otra parte, su ascenso social, su poder y su influencia creciente. Proclamarse, no ya judío (algo imposible), sino simplemente converso, era la peor carta de presentación para poder vivir tranquilo o aspirar a ascender socialmente. Cervantes no duda en defender el disimulo, el disfraz, el fingimiento, el refugio en la propia conciencia y la necesidad de guardar las apariencias, para liberarse del estigma de judeoconverso.
            Pero pasemos ya a analizar brevemente el discurso de la Edad Dorada.
            Comienza el relato después de la aventura del vizcaíno. Nos cuenta Cervantes que huyendo de la Santa Hermandad, don Quijote “se entró por un bosque que allí junto estaba” (I, 10) y que pronto llegan “junto a unas chozas de unos cabreros”, donde determinan pasar la noche. Este cambio escénico y paisajístico es fundamental, y no podemos pasarlo por alto como han hecho todos los cervantistas “amanchegados”. El entorno en que don Quijote va a pronunciar el famoso discurso de la Edad Dorada no tiene ya nada que ver con el árido paisaje manchego, y esto es significativo. Hay una relación estrecha o congruencia entre el mundo idílico de la Edad Dorada que don Quijote evoca y el paisaje real en el que se encuentran. Veamos cómo lo describe Cervantes.
         Sancho “se fue tras el olor que despedían de sí ciertos tasajos de cabra que hirviendo al fuego en un caldero estaban” (I, 11), nos dice para introducirnos en este nuevo ambiente. Es de noche, los cabreros comen sobre zaleas o pieles extendidas en el suelo y les acogen “con buen ánimo” y “muestras de muy buena voluntad”, y les convidan a una calderada y a queso y “bellotas avellanadas” (dulces), sin siquiera preguntarles el nombre ni extrañarse de la anacrónica vestimenta de don Quijote. Es precisamente el modo de vida de esos cabreros, sencillos, libres, tolerantes y hospitalarios, lo que va a motivar en don Quijote su discurso de la Edad de Oro, que se desencadena al tomar en la mano un puñado de bellotas. Los cabreros acogen sus palabras “embobados y suspensos”.
         La Edad Dorada es inseparable de la descripción y exaltación de un entorno fértil y pacífico, en que el hombre vive en perfecta armonía con la naturaleza: “Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del tiempo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia” (I, 11). La naturaleza “sin ser forzada ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían”. Y “andaban las simples y hermosas zagalas de valle en valle y de otero en otero” (I, 11).
         Es importante resaltar que los cabreros comprenden bien a don Quijote, seguramente porque su vida no se alejaba mucho de la que describía el caballero en su nostálgico discurso. Tanto es así que le agasajan luego con el cante de un compañero que “sabe leer y escribir y es músico de un rabel” (I, 11). Este entorno montañoso servirá para situar la historia de Marcela y Grisóstomo que viene a continuación, y todas las que luego con ella se enlazan.
            El cabrero que le cuenta la historia de Marcela a don Quijote, dice: “Y si aquí estuviésedes, señor, algún día, viéredes resonar estas sierras y estos valles con los lamentos de los desengañados que la siguen. No está muy lejos de aquí un sitio donde hay casi dos docenas de altas hayas...” (I, 12). Los pastores que acuden al entierro de Grisóstomo van “vestidos con pellicos negros y coronadas las cabezas con guirnaldas de ciprés y de amarga adelfa. Traía cada uno un grueso bastón de acebo en la mano” (I, 13). Poco después “por la quiebra que dos altas montañas hacían, bajaban hasta veinte pastores”, con guirnaldas “cuál de tejo y cuál de ciprés”, y las andas con que llevan al muerto iban “cubiertas de mucha diversidad de flores y ramos” (I, 13).
         Aparece entonces Marcela, la bella pastora que vivía en las montañas, y con un altivo y muy razonado alegato defiende su libertad:  “Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos: los árboles de estas montañas son mi compañía; las claras aguas de estos arroyos, mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos” (I, 14). La libertad va unida a la soledad y el refugio de las montañas.
         Más adelante (I, 50) sucederá el episodio de la “cabra manchada”, que ha huido del rebaño. Con este motivo el cura nos dice que ya sabe bien que “las montañas crían letrados” y las chozas “encierran filósofos”. Le replica el cabrero que también “acogen hombres escarmentados”. Estamos muy lejos de la imagen del cabrero rústico e ignorante, rudo, imagen habitual de la literatura de la época. Cervantes, sin duda, alude a esta zona de León, Zamora y la Raya donde se refugiaron muchos judíos, letrados, filósofos y hombres escarmentados, que huían de la Inquisición viviendo como pastores.  

 (... ) Lo que nos conviene aquí señalar es la estrecha vinculación de la tradición judía con una visión idealizada de la naturaleza, en la que los pacíficos agricultores y pastores encarnan el modo de vida más acorde con el orden del universo. El rey David, recordemos, era pastor. La exaltación de la vida natural, la idealización de la vuelta a la naturaleza, el considerar el orden natural como el referente básico del que nace toda moral y toda norma, por encima de las leyes políticas y administrativas, es algo esencial en la visión que don Quijote tiene del mundo y que justifica su actuación. Entenderemos ahora mucho mejor el famoso discurso de la Edad Dorada con que don Quijote encandila a los cabreros:   
         “Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto”, etc. (I, 11).
         Vemos en esta descripción algunos rasgos singulares. El paisaje no responde a los tópicos del Paraíso ni la Arcadia, sino que tiene que ver con el entorno real en el que se encuentran los cabreros: encinas, ríos, peñas, alcornoques... Se insiste en que la tierra es una madre fecunda y generosa y, sobre todo, en que todas las cosas eran comunes y por eso “todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia”. Define esa Edad, a la que llama “venturosa” y “santa”, por oposición a la presente, “nuestros detestables siglos”, “nuestra edad de hierro”, aludiendo así a la guerra, pero también a la falta de concordia y amistad, a la violencia sobre la que se asientan las relaciones humanas, movidas por el dinero, la ambición y la posesión privada: “No había la fraude, el engaño ni la malicia mezclándose con la verdad y la llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese”. La orden de caballería, nos dice, nació para luchar contra la maldad que destruyó aquellos felices tiempos.
         A Cervantes no le interesa recrear un espacio mítico o lejano, sino hablar de lo que tiene delante, de la sociedad y el tiempo en que vive. Se dirige a unos cabreros reales, no a unos falsos pastores, como eran los que protagonizaban las novelas pastoriles. Lo que les predica y explica, no es algo que esté alejado de su modo de vida ni pertenezca a ninguna utópica irrealidad bucólica. Sabemos que por todos los pueblos del antiguo Reino de León, la propiedad comunal era, no una excepción, sino la forma básica de organización social: los bienes más importantes, como los ríos, los montes, los bosques, los prados, la caza..., o sea, las bases de su sustento, eran propiedad de la comunidad o concejo, es decir, de todos los vecinos. Todas las normas nacían del concejo, o sea, de una reunión abierta en la que, formando un corro, todos eran iguales, ejercían la democracia directa, establecían el derecho consuetudinario y resolvían los conflictos. Esta forma de organización ha pervivido hasta hoy, convirtiéndose en uno de los ejemplos más admirables y sorprendentes de resistencia al capitalismo. No es que no hubiera propiedad privada; pero incluso ésta, requería el concurso y la colaboración de todo el pueblo para mantenerse. Los caminos se construían mediante el sistema de hacendera o facendera, o sea, con el trabajo de todos los vecinos; lo mismo ocurría con la organización de otras tareas, como la construcción de las casas, el techado o teitado, el cuidado de los rebaños de ovejas, cabras o vacas (la llamada vecera, que reunía todos los animales del pueblo o aldea), que eran llevadas a pastar por los vecinos, turnándose en este trabajo. Así que el tuyo y mío se sustentaba en el de todos o el común. Esto era una realidad en tiempos de Cervantes, y su origen se remonta a la época prerromana; sin duda debió de conocerla directamente y tenerla muy en cuenta cuando escribe este emotivo discurso de don Quijote. La coherencia entre el entorno geográfico y social y el contenido y las imágenes que evoca, es algo que hemos de tener muy en cuenta y que fundamenta la hipótesis de esta presencia e influencia de “lo leonés” en el Quijote.    
         (…)    Frente al idealismo platónico, Cervantes acepta la lucha de los contrarios, que trata de reconciliar, pero no de eliminar o ignorar. Detrás de su humor se asoma con frecuencia la melancolía y, en el fondo, el pesimismo. No se fía de la ilusión, por eso no cree en la posibilidad de volver a un mundo unitario, original y puro. La riqueza, la codicia, la mentira, la intolerancia, la guerra han destruido toda posibilidad de volver a ninguna Edad Dorada. La defensa de la sencillez, la espontaneidad, la llaneza, la armonía y cierta idealización de lo rústico y pastoril, no le impide desvelar al mismo tiempo la utopía oculta en esa idealización. Lo pastoril es un tema esencial en Cervantes, pero sobre el que realiza una desmitificación radical.


(F. Trancón)