domingo, 22 de noviembre de 2020

IMÁGENES Y RECUERDOS NARRADOS DE VILLARRÍN: Misa solemne o solfeada

 

MISA SOLEMNE O SOLFEADA: Cánticos litúrgicos de Villarrín

 



La misa "solemne o solfeada", en latín, se cantaba en las grandes solemnidades en Villarrín de Campos, antes de la liturgia  ocurrida en la segunda mitad del siglo XX.

De estilo árabe-mozárabe, construcción muy recargada, participa del ritmo libre del canto gregoriano, pero con mucha más variación que éste.

 Características

 El Introito es un canto muy lento y solemne, salvo en la repetición que es más rápido.

 

 El Kirye tiene el mismo estilo que el Benedictus o Agnus Dei, aunque a veces, se establecen pequeñas diferencias rítmicas o escritura distinta.

 

 En el Gloria, cabe destacar la ambigüedad en la entonación de las palabras "Gloria in excelsis Deo", indecisión correcta cuyo motivo principal es rodear de misterio esas palabras del celebrante. Desde el "et in terra pax hominibus" desaparece esa ambigüedad tan pronunciada, referida al "Fa sostenido" y al "Si bemol", ya que ni el "Do"  es totalmente agudo, ni el "Si" es bemol, ambos son más bajos. y, por tanto, más difícil es su interpretación.

 

Para el canto del Gloria, el coro se dividía en dos grupos: primero y segundo coro. Cada uno tiene tema musical distinto; pero antes de terminar cualquiera de ellos es reforzado o remontado por el otro a la octava superior.

 El Introito lo cantaban el día de la fiesta del Cristo.

 El Credo es la partitura más antigua de toda la misa. Es una joya del arte musical antiguo por la ambigüedad, fluctuación en la entonación y exuberancia  de adornos, casi  hasta el exceso, destacándose de una manera especial en el "ET INCARNATUS EST".

 Esta estrofa debía ser cantada por un solista que reuniera determinadas cualidades: potente voz, extensa tesitura, gran dominio de sí mismo y un extraordinario sentido de la improvisación, ya que el INCARNATUS no tenía límite de tiempo y el alargarlo o acortarlo dependía del solista.

 F. Trancón

 

 


sábado, 14 de noviembre de 2020

IMÁGENES Y RECUERDOS NARRADOS DE VILLARRÍN: Etelvina y sus alumnas (1950) 01

 

Sorprendidas en un instante perfecto del tiempo, escolares de ayer alargan sus miradas hacia un espacio indeterminado definido por sueños no acabados.

Unas junto a otras, en fraternal grupo, se protegen del olvido y, en su voz sin palabras, se adivina un gesto lleno de misterio y de sorpresa.

La máquina de hacer dibujos prodigiosos ha detenido el movimiento maravilloso del aula infantil abierta y sólo contenida por la frágil superficie de un papel, prisión de tonos grises y oscuros; tal vez ha sido un acierto:  engañar al tiempo y desafiar la vida, conservando aún intacto el recuerdo solidario de niñas  junto a su maestra.



F.Trancón