Las mujeres toman Carbajales
La villa
albarina acoge el V Encuentro provincial de mujeres organizado por la
Diputación de Zamora
Más de 1.500 águedas de todas las comarcas zamoranas llenan de color con
sus trajes tradicionales las calles y plazas de la villa del bordado
Chany Sebastián: La
Opinión-El Correo 25.01.2020
"Las mujeres siempre fuimos, somos y seremos parte imprescindible de
la vida y de los pueblos del mundo rural". Esa fue la frase más repetida
–y sin lugar a dudas certera–, en la capital de la Tierra de Alba, tomada por
las féminas que participaron en el V Encuentro de Aguedas de la Provincia de
Zamora promovido por la Diputación Provincial y por el Ayuntamiento de
Carbajales de Alba.
La tradición y las
costumbres, más aún en los pueblos zamoranos, no sabe de edades, y allí se
pudieron ver disfrutando con alegría a zamoranas de todas las edades, desde
niñas a ancianas. Mención especial para una familia carbajalina donde se vieron
cuatro generaciones juntas: bisnieta, nieta, madre y abuela. Entre las más
jóvenes la niña Isabel González Folgado de Abejera de Tábara, nacida el 15 de
marzo de 2015, y entre las más veteranas María José Ballesteros García,
malagueña afincada Zamora, nacida el 17 de junio de 1936.
La Plaza Mayor de
Carbajales, la más grande de la comarca natural de Aliste, Tábara
y Alba en espacio abierto y libre (sin jardines), acogía ayer la mayor
concentración de mujeres en toda la historia de la villa. A las 12 de la mañana
fueron llegando los distintos grupos de águedas de cada una de las comarcas
zamoranas, e incluso uno procedente de Vimioso, en Portugal.
Más de 1.500 mujeres
respondían a la cita en un desapacible día de invierno donde lluvia y paraguas
multicolores restaron protagonismo y deslucieron la grandeza de la indumentaria
tradicional, incluidos los bordados carbajalinos. Los carbajalinos participaron
altruistamente en la gran fiesta de la mujer rural, trabajando, pues ellos
fueron los encargados de ofrecer el calentito y sabroso chocolate para engañar
al hambre mañanero y quitar el frío y la humedad de la larga jornada.
Media hora después las
águedas tomaban el "poder municipal" en el balcón de la Casa
Consistorial, donde el alcalde Roberto Fuentes Gervás entregaba el bastón de
mando a la señora Esperanza Fidalgo Río, nacida el 26 de enero de 1951, en
presencia de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel
Blanco.
Por un día la querida
Esperancita, un ejemplo de mujer rural, sencilla y trabajadora, abierta y
colaboradora con todos se convertía en alcaldesa.
Cosas de la vida, es
Carbajales uno de los pueblos de Aliste, Tábara y Alba donde,
en democracia, aún nunca ha habido una mujer al frente del ayuntamiento. Sin
embargo, todo hay que decirlo, su Corporación Municipal de siete ediles es en
la actualidad la que cuenta con más concejalas, cuatro, frente a tres
concejales.
Ángel Carretero Martín
fue el encargado de oficiar la misa en honor a Santa Águeda en la iglesia de
Santiago Apóstol, a la que solamente pudieron asistir 450 mujeres, pues el
templo tiene una capacidad limitada a 350 personas sentadas y 100 más de pie.
Los días grandes en los pueblos son días de misa cantada y de ello se
encargaron los 32 integrantes (20 mujeres y 12 varones) de la agrupación
folclórica alistana "Manteos y Monteas" llegados desde 12 pueblos.
Gaitas y dulzainas para poner la variante folclórica de la que participó
también el grupo "Doña Urraca" de Zamora., entre las danzas y tonadas
jotas y charros propios de Carbajales.
A las 14 horas se
inició el desfile por la calle Rollo desde la Plaza Mayor hasta la calle Oro
para visitar el Taller de Bordados, ahora reconvertido en el Museo del Traje
Carbajalino, al que hubo de accederse por turnos dado su limitados espacio.
Tras las exitosas
celebraciones del Encuentro de Águedas en Fuentesaúco (2016), Alcañices (2017),
Villafáfila (2018) y Tábara (2019), la de Carbajales (2020) se convertía en la
más concurrida y muestra de ello es que se inscribieron más de 1.500 águedas a
la comida, por lo cual hubo de habilitarse una carpa con capacidad para 500 plazas,
dado que el pabellón polideportivo cubierto, solo permitía llegar a las 1.200
como mucho. El menú contó como plato principal con el ancestral plato de origen
alistano "arroz a la zamorana".
Fue también un día
para la nostalgia y el recuerdo de las mujeres fallecidas y habituales de las
águedas. Mención especial para una carbajalina ejemplar, empresaria y
emprendedora, muy querida y apreciada por alistanos y albarinos, Toñi Ferrero
Mezquita (Agrocentro Turiel de Alcañices), fallecida en agosto, cuidadosa y
experta en preparados florales de bodas y águedas.
Fotografías (La Opinión-El Correo de Zamora)