Felipe
Olmedo Rodríguez, en su obra “La provincia
de Zamora: Guía geográfica, histórica y estadística de la misma”, Imprenta
Castellana, Valladolid 1905, con relación a Villarrín escribe lo siguiente:
Villa con Ayuntamiento, tiene
1.583 habitantes (753 varones y 830 hembras) de los que saben leer y escribir
497 varones y 405 hembras.
Su presupuesto municipal anual
es de 7.650 pesetas.
Dista 34 kilómetros de
Zamora, 18 de Villalpando, su cabeza de partido judicial, y de la Tabla 6
kilómetros, su estación de ferrocarril más próxima en la línea del Oeste.
Para sus transacciones nos
dispone más que de caminos vecinales que la ponen en contacto con Villalba, Pajares,
Manganeses, Riego del Camino, Granja de Moreruela, Bretó, Santovenia,
Benavente, Villafáfila, Otero, Castronuevo y Aspariegos. En proyecto existe una
carretera de de Cerecinos de Campos a Fonfría que pasaría por Villarrín.
Depende en lo eclesiástico de
la diócesis de Astorga.
Para la instrucción pública
tiene dos escuelas elementales completas una para cada sexo.
El terreno es feraz y rico y
si dispusiese de más fáciles comunicaciones y sobre todo más próximo con la
línea del Oeste, contribuiría eficazmente a un mayor desarrollo de la riqueza
pública.
Produce cereales en
abundancia y vinos.
Se halla situada en una suave
pendiente con buena ventilación y clima sano.
Confina su término, al N. con
el de Santovenia; al S. con el de Villalba de la Lampreana; al E. con el der
Villafáfila y al O. con el de Manganeses.
Recibe y expide
correspondencia por peatón.
Tiene una serie de lagunas
salitrosas que se extienden por Otero de Sariegos y Villafáfila, debido a la
composición del terreno que retiene las aguas formando lavajos. En ellos se depositan gran cantidad
de nitrato potásico, que tomado de las arcillas que forma el suelo, contienen
una disolución, que se traduce en un sabor sumamente alcalino. Aunque en masa
ofrecen un color sumamente oscuro, son perfectamente diáfanas e incoloras
cunado se observan en pequeñas proporciones.
Aguas medicinales
En las inmediaciones de las
lagunas brotan varios manantiales, cuya composición es análoga a la aquellas.
Entre esos manantiales llama la atención por su mayor caudal, uno que se halla entre
el camino de Villarrín de Campos y Otero
de Sariegos, en el pago llamado de los BODONES, de donde procede el nombre FUENTE BODONOSA que se le otro que surge no
lejos de Otero; y LA FUENTE DE LAS
SALINAS en las cercanías de Villarrín, aparte de otros muchos en toda la región
, exceptuándose únicamente de las condiciones de estas aguas los pozos de gran
profundidad que atravesando las arcillas
llegan al macizo sobre las que éstas se apoyan.
Dichas aguas que son diáfanas
y transparentes tienen un sabor algo picante, conteniendo nitrato potásico en
gran cantidad, sulfato sódico, cloruro sódico, cálcico y magnésico.
Aplicación de las aguas
No tenemos autoridad alguna
para recomendar el uso de tales aguas en determinada forma terapéutica, pues
aparte nuestra notoria incompetencia en la ciencia médica, desconocemos su
análisis exacto, más por el único que a nuestro conocimiento ha llegado no
dudamos en afirmar que las aguas de que tratamos tienen una composición
parecida a las llamadas aguas madres. La
composición de las aguas madres son en general cloruros en proporciones
considerables, sulfatos y carbonatos, sosa, cal, hierro y magnesio; el yodo es
raro y el bromo en variable proporción que es próximamente la composición que
al principio dijimos.
Las
aguas madres se usan en Alemania y Francia, son un
refuerzo de las aguas poco ricas en materias minerales; de modo que como
auxiliares de tales aguas podrían muy bien utilizarse, bien exportadas tal como
las lagunas y pozos las producen, si el punto de exportación era cercano, o
bien obteniendo los residuos de las aguas por evaporación, pudiendo en este
caso, exportarse con notable facilidad., pues produce esta operación un líquido
de gran densidad.
Más si esta que pudiéramos
llamar industria auxiliar o derivada no se acomodara a la acometividad de los
naturales se podría ensayar la medicación directa.
Carrière que se ha ocupado de
estas aguas que llama de segunda mano dice que son eminentemente resolutivas, alterantes y neurosténicas,
si bien han de aplicar con prudencia y buen tino.
Un célebre doctor dice que
las aguas madres no pueden considerar como como medio de refuerzo para otras
aguas poco mineralizadas, sino como un medicamento nuevo, con su constitución
química y con propiedades especiales.
Duran-Fardel considera que
las aguas madres en la terapéutica usual, sobre todo en la infantil, como un
medicamento precioso aún no suficientemente conocido, diluyendo, dice este
sabio hidrópata, las aguas madres a la dosis de dos a cuatro gramos, en un
líquida cualquiera, o bien en leche, se obtiene un medicamento bromurado al par
que clorurado sódico, que no cede ciertamente eficacia al aceite de hígado de
bacalao y mejor tolerado por el estómago. Pueden usarse también en las úlceras
óseas, infartos viscerales del hígado, del bazo, de la región pelviana, etc.; en
los depósitos peri-articulares; en las fungosidades de los tumores blancos y en
los infartos peri-uterinos.
Véase si por estas ligeras
notas no es cosa de tomar en serio esas aguas despreciadas, someterlas a un
análisis detenido y sacar de ellas un producto en el que ni siquiera se la
soñado.
F. Trancón