miércoles, 23 de agosto de 2017

HOMENAJE AL SACERDOTE SANTIAGO ALONSO FERRERAS (de Villarrín de Campos, en Pajares :21/08/2017)

En el periódico La Opinión- El Correo de Zamora de fecha 21/08/2017, leemos la siguiente reseña sobre la celebración de  un merecido homenaje  que en el pueblo de Pajares, se realizó en reconocimiento a la fecunda labor del prebítero SANTIAGO ALONSO FERRERAS, natural de Villarrín de Campos
El sacerdote Santiago Alonso Ferreras recibe un homenaje en la ermita de la Virgen del Templo, en Pajares de la Lampreana
La ermita de la Virgen del Templo de Pajares de la Lampreana fue ayer el escenario del homenaje al sacerdote Santiago Alonso Ferreras que durante el último cuarto de siglo ha estado al frente de varias parroquias en la comarca de Campos-Pan-Lampreana. Los feligreses quisieron agradecer su dedicación.
El acto comenzó con un repique de campanas a cargo de la Asociación Cultural de Campaneros de Zamora, que llevaron a cabo el toque de fiesta, también llamado la molinera.
Después se celebró la misa en la ermita de la Virgen del Templo, patrona de la comarca, concelebrada por varios sacerdotes que acompañaron a Santiago Alonso Ferreras, además de alcaldes de varios pueblos del entorno y vecinos. Además de los de Pajares de la Lampreana, acudieron feligreses de Arquillinos, Villalba, Piedrahita de Castro o Manganeses de la Lampreana.
El homenajeado recibió una medalla de recuerdo y agradecimiento a "su presencia y labor con todas las personas", además de un ramo de flores y un bollo maimón.

La fiesta concluyó como había comenzado, además del dulce y limonada que compartieron todos los asistentes, un volteo de campanas en honor a Santiago Alonso Ferreras.







F. Trancón


martes, 22 de agosto de 2017

HOMENAJE DE LOS AMIGOS DE LA CATEDRAL DE ASTORGA , A NICOLÁS ALONSO VIDAL de Villarrín de Campos, y a otras dos personas

Recogemos el siguiente artículo publicado en el “Diario de Astorga digital”, de fecha 22 de agosto de 2017, en el que se testimonia un recuerdo de homenaje a los que han realizado meritorias labores en favor de la catedral de Astorga, significando la presencia de NICOLÁS ALONSO VIDAL, de Villarrín de Campos

Nicolás Alonso Vidal y Federico Acitores Cabezudo, organista y organero respectivamente del templo mayor, recogieron el homenaje a todos los que han realizado dichas labores desde el siglo XIV. Además, rindieron homenaje al maestro capilla José María Álvarez
La Asociación de Amigos de la Catedral celebró este lunes, día de las Vísperas en honor a Nuestra Señora de la Asunción, el reconocimiento a los organistas y organeros que este año han sido nombrados Amigos Mayores de la Catedral de Astorga. Recogieron el homenaje Nicolás Alonso Vidal y Federico Acitores Cabezudo, quienes son en la actualidad organista y organero del templo mayor, respectivamente. Asimismo, se rindió homenaje a José María Alvarez, canónigo y maestro capilla de la Catedral de Astorga.
El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, presidió la misa en honor a Nuestra Señora de La Asunción, acompañado por la Coral Excelsior ‘Ciudad de Astorga’ y el organista titular, Nicolás Alonso Vidal. Tras la celebración religiosa, la Asociación de Amigos de la Catedral celebró su homenaje a los constructores de la Catedral, e hizo entrega de los nombramientos a los Amigos Mayores 2017.
 “Por cuanto desde el siglo XIV tenemos noticia del funcionamiento del órgano en nuestra catedral, y por cuanto a lo largo de los siglos organistas y organeros han contribuido con su callado trabajo al sonoro arte de la música, queremos hacer público homenaje a cuantos músicos, organistas y organeros han llenado el templo de timbres, melodías y armonías”, explicaron desde la Asociación. Entre otros, recordaron a Diego de Béjar, organista en 1540, Hernando Rodríguez, en 1561, Luis de Bustamante en 1604, Francisco Arias Caldera en 1608, o al organero Pedro Cortijo en 1551.
Nicolás Alonso Vidal, actual organista del templo, recogió el homenaje a quienes han sido organistas de la Catedral desde el siglo XIV, época de la que data el uso del órgano para acompañar las celebraciones litúrgicas. Alonso recibió este reconocimiento y quiso recordar a algunos de los organistas que han pasado en las últimas décadas por la Catedral, así como agradecer el nombramiento.
Por su parte, Federico Acitores, en la actualidad organero y el encargado de realizar la restauración del órgano entre los años 1981 y 1983, señaló que el órgano de Astorga fue su primer trabajo “importante” hace ya 30 años. “Me alegro de haber podido escuchar hoy el órgano que sigue cumpliendo su función en la liturgia, y si se puede, espero poder volver a trabajar en él”, precisó Acitores.
Además, la Asociación quiso hacer un reconocimiento y “agradecido homenaje” a José María Álvarez, canónigo y maestro de Capilla de la Catedral de Astorga. Debido a su estado de salud, fue su sobrino, Francisco Javier Álvarez, quien recogió el homenaje y en su nombre agradeció el gesto. Entre sus palabras no olvidó recordar que el instrumento necesita “otra restauración” por lo que deseó fuerza para la Asociación, para acometer esa obra de gran calibre en el órgano de la catedral.
osé María Álvarez fue uno de los principales impulsores de la reforma del órgano de la Catedral, así como realió las tareas de organista en los periodos que la plaza estuvo vacante. Por su parte, el obispo, quien cerró el acto, resaltó que la música y el aspecto musical en la liturgia es todavía una “asignatura pendiente” en la Iglesia en España que “debemos recuperar”.


(Nicolás Alonso, mostrando el diploma de reconocimiento por su labor en favor de la catedral)





(Los homenajeados junto al obispo de Astorga)


Principio del formulario

domingo, 20 de agosto de 2017

OTERO DE SARIEGOS : de aldea incompleta a ciudad de las aves


Publicado en la Opinión de Zamora el 20/08/2017

Francisco Trancón

La historia de Otero de Sariegos está marcada por una lucha sin tregua, dirigida a mantener su supervivencia, ante la amenaza de desaparición.
Sus orígenes son muy antiguos, allá por el año de 1116 ya aparece su nombre inscrito en las pertenencias de la catedral de León, como una posesión lejana sometida al capricho y arbitrariedad de sus señores.
En el siglo XVI se consolida como incipiente aldea poblada con 26 vecinos, cifra que aumentará a 42 en 1591.
En 1665 se despobló del todo y sus vecinos se fueron a vivir a otros lugares y su iglesia quedó demolida.
 Según el investigador Elías Rodríguez, en 1673 se agregan los bienes de la iglesia de Otero, que está despoblado, a las parroquias de Villafáfila, y se depositan los libros, los objetos litúrgicos, las escrituras de censo y las propiedades. Incluso el retablo dedicado a San Martín, se trasladó a la iglesia del mismo nombre en Villafáfila en 1675 por mandato del obispo de Astorga, previa consulta con el Condestable, como señor de Otero. (Véase web villafafila.net)
Se puede consultar un artículo sobre este tema publicado en la Opinión de Zamora el 15/12/2011.
La  despoblación no llegó a una posición irreversible, pues ya en 1682 vuelve el pueblo a ser habitado y a tomar conciencia de municipio a efectos legales. En 1681 se bendice la nueva ermita y en años posteriores se reintegran a esta iglesia el retablo, pila bautismal y objetos litúrgicos,  que habían sido trasladados a iglesias de  Villafáfila.
Voy a centrarme en dos indicadores- de los varios que he investigado sobre Otero- que a mi juicio definen algunas características singulares de este municipio: estudios de población  y evolución de los apellidos.
El período-objeto de observación- está referido a los años 1854-1862, datos analizados en  el Libro de Matrícula de los feligreses de la parroquia, en el cual de forma minuciosa se registran todos los vecinos del pueblo, anotando estas variables: edad, sexo, estado civil, etc.
En 1854 la población es de 111 habitantes y en 1862 de 149. Aunque lentamente se mantiene  estable y no se observan pérdidas.
El porcentaje de mujeres es del 36%, el de hombres del 34%, siendo el resto de niñas y niñas.
El 85% de los hombres están casados y el 80% de las mujeres.
Sin embargo los datos de matrimonios con hijos representan un  53%; mientras un 47% no tienen familia. Esta cifra junto con otras que iremos analizando, indican que el declive se ha iniciado de forma progresiva, a pesar de que la edad media de los hombres es de 39 años y de las mujeres de 41.
No existen familias numerosas según indican los ratios de hijos por cada unidad familiar, que oscilan 1,02 al 2,02.
Puede pensarse que la edad de contraer matrimonio es alta, por cuya causa el período de fertilidad disminuye, pero no es así. Los varones forman matrimonio a los 22 años y las mujeres a los 24.
Como apunte curioso indicar que en el año 1856, la distribución del padrón por calles, referida a habitantes, era la siguiente:
Calle del Sol (14 hab.); del Rosario (30 hab.); del Pozo (6 hab.); Larga (43 hab.); Cerrada (6 hab.); de la Paz (8 hab.); del Medio (6 hab.); Plazuela de la iglesia (25   hab.) Total 138 habitantes.
En el censo se observa que el 57% de los habitantes son oriundos de Otero, el 12% de Villarrín de Campos, el 8% de Villafáfila y el resto con menos porcentajes proceden de Revellinos, Milles, Villaveza, San Agustín, Villalba, Bretó, Cañizo y  Pobladura de Valderaduey.
En 1882 ha desaparecido la calle del Rosario; la Plazuela de la Iglesia contabiliza una sola vivienda y permanecen como calles más pobladas (Larga, con 16 casas y la del Sol, con 9 viviendas)
En cuanto a los apellidos el  58%  se generan en el período 1767-1834, reduciéndose a un 38%  en el año 1868.
A finales de este año se contabilizan 35 apellidos diferentes, de 195  que llegó a contar.
La población de Otero de Sariegos es muy inestable ya que las fluctuaciones son acusadas.
El fenómeno migratorio hacia Otero carece de una estructura sólida, no garantizando la permanencia de muchas personas en el pueblo que paulatinamente se trasladan a otros lugares.
A partir de 1854 la población se estabiliza en torno a un núcleo no muy numeroso de familias (40) que sienta las bases sociales de un pequeño municipio.
Aunque los apellidos analizados no constituyen una rama única,  alguno de ellos (Suena, Morejón, Ojero, Toranzo, Miñambres, Fidalgo, etc.) se pueden observar en un ámbito restringido de tal forma que  apenas han franqueado las barreras geográficas de Otero y el área de influencia de los municipios circundantes (Villarrín, Villafáfila, San Agustín, Revellinos, etc.).


Aspectos relacionados con la desaparición del ayuntamiento
El final del ayuntamiento de Otero se empieza a gestar a partir de 1925,  según se observa en una  comunicación recibida en el ayuntamiento de Villarrín dirigida por “el  Delegado Gubernativo de fecha  2 de enero de dicho año, respecto si esta alcaldía está o no conforme con la Agrupación del Ayuntamiento de Otero de Sariegos.”  Este aspecto no se llegó a consolidar.
En 1939 se redactan unos Estatutos entre los Ayuntamientos de Otero y Villafáfila ,” por los que ha de regirse la agrupación formada por los ayuntamientos de Villafáfila y Otero de Sariegos a los efectos de disponer de un secretario común para el servicio de los dos ayuntamientos aprobados por las entidades en cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 5º y siguientes de la ley 15/12/1939, cuyas normas se someten al ministro de gobernación”
 La publicación del decreto 2052/1972, de 12 de julio” aprueba la incorporación del Municipio de Otero de Sariegos al de Villafáfila, de la provincia de Zamora”.
Este paso es definitivo para la dislocación administrativa del Otero, permaneciendo la iglesia adscrita a la parroquia de Villarrín de Campos.
Otero hoy
Es  un lugar geográfico en medio de la estepa frente a la laguna de la Salina Grande, caprichoso solar de agua salada.
Precisamente esta circunstancia espontánea de la naturaleza, dotando a este entorno de un lugar de arribada de aves migratorias, es la herencia más preciada que aún conserva. Se está convirtiendo en un polo de atracción para ecologistas, ornitólogos, visitantes de todos los lugares que se acercan a este insólito rincón a observar una ciudad  de los encuentros construida con plumas de aves viajeras del norte y del sur,  en un campamento de agua, pastizal de lodo, juncos, tierra salada...
Pero Otero vive, se conserva en la memoria de los habitantes de los municipios próximos,  que todos años, por San Marcos, se acercan a esta aldea para recordar su pasado y por qué no alentar el futuro de este entrañable pueblo, que aún  no ha perdido su identidad. El edificio de la iglesia lo atestigua.
El altar es antiguo y consta de varias columnas; tiene dos cuadros pequeños que representan la visitación de Nuestra Señora; cuatro mayores: uno con la adoración de los Reyes; otro la Natividad de Jesucristo; y dos dedicados a San Martín obispo, aunque no eran iguales.
Cuatro hornacinas dedicadas a San Andrés, San Juan Apóstol, Santa Bárbara y Santa Catalina. Contiene cuatro  figuras de medio relieve representando a los evangelistas.

Sobre la custodia del altar está la figura del patrón, San Martín con su caballo. Rematan  el retablo el Padre Eterno, debajo del cual un crucifijo custodiado a ambos lados por las imágenes de la Virgen María y San Juan.
Tiene  dos altares laterales bien conservados: uno dedicado a San Antonio de yeso pintado con una hornacina,  y a su lado San Roque;  otro representa  a Nuestra del Rosario también es de yeso pintado. Tiene a la Virgen María y a otro santo que no he podido identificar.
El Cementerio está contiguo a la Iglesia, orientado hacia el altar de Nuestra Señora. Cerrado y acceso por el exterior, mediante una puerta coronada por una cruz.
Recuerdo con cariño las palabras que el actual obispo de León  (D. Julián López Martín) me escribió el 30/04/2012 “Amigo Francisco: A mi regreso de Madrid de la Conferencia Episcopal he visto este reportaje de la que fue mi primera y única parroquia de la que fui titular como ecónomo. He reconocido algunos rostros, y me ha dado mucha pena ver el estado lamentable de la iglesia, explicable al no quedar nadie allí. Pero no deja de tener su mérito que los oriundos de Otero vuelvan al menos en la rogativa de San Marcos”
(Se refiere a un montaje en Power Point  que realicé con motivo de la fiesta de San Marcos de ese año)
(Don Julián fue coadjutor de Villarrín y cura ecónomo de Otero de Sariegos en los años 1968-1970)
Aunque Otero nunca fue un municipio consolidado, salvo en un corto período de tiempo, no se debe olvidar el pasado histórico, humano , religioso y circunscribirlo a un lugar más o menos exótico,  mencionado únicamente por ser un  paraje idóneo para observar  aves.

  






viernes, 18 de agosto de 2017

OBLIGACIÓN POR TRIGO (Villarrín de Campos, 1804)



Sépase que nos Santiago Gómez, Isidro Miñambres, Joaquín Gutiérrez y Manuel Vaquero vecinos de esta villa de Villarrín de Campos, todos cuatro juntos juntamente de mancomún a voz de uno y cada uno de por si, y por el todo insolidum renunciando como expresamente renunciamos las leyes de la mancomunidad según y como en cada una de ellas se contiene, y bajo de su rigor, otorgamos que nos obligamos con nuestras personas y bienes muebles, raices presentes y futuros, a dar y pagar, y quedaremos y pagaremos realmente con efecto y sin pleito alguno, es a saber, digo a don Luís Aguado Muñoz vecino de la de Perilla de Castro, o quien su poder y derecho tenga, en cualquiera manera, es a saber el importe y valor de veintiseis fanegas de trigo, dieciseis de morcajo, ocho de centeno y otras ocho de cebada, que hoy día de la fecha por hacernos merced y buena obra, nos ha vendido al fiado, para socorro de nuestras necesidades, a los precios a que corran dichas especies en los dos últimos mercados de mayo y dos primeros de junio del año próximo venturo de mil ochocientos y tres, en la villa de Benavente, según estamos convenidos y concertados: de que nos damos por entregos, contentos y satisfechos a nuestra volumptad y otorgamos a su favor carta de pago y recibo en forma: y porque la entrega ha sido cierta y verdadera, renunciamos sus leyes, error de cuenta, prueba de recibo, excepción del dolo engaño, non numerata pecunia y mas de este uso: y el expresado valor a que asciendan, las dichas veintiseis fanegas de trigo, dieciséis de morcajo, ocho de centeno y otras ocho de cebada, se lo hemos de satisfacer junto y en un sólo tercio que ha de ser para el día de Nuestra Señora de Agosto del mismo año próximo venidero de mil ochocientos y tres, puesto y pagado en casa, mano y poder del insinuado Don Luis Aguado Muñoz o quien sus veces haga, en buena moneda metálica sonante y no en otra especie; bajo la pena de exn. y costas de su cobranza y de pagar a si mismo cuatrocientos maravedíes de salarios a la persona que en ella entendiere plr cada uno de los días de su legítima ocupación contando los de venida, estada y vuelta hasta el real pago: por cuyos salarios consentimos la misma exn. que por el pral: y para su cumplimento damos poder a las justicias y jueces de S.M. de nuestro fuero competentes, recibimos la presente como si fuese por sentencia pasada en juzgado, y renunciamos todas leyes y derechos de nuestro favor y la general en forma: y así lo otorgamos ante el presente sno. en esta dicha villa de Villarrín de Campos a diecisiete días del mes de noviembre de mil ochocientos y dos, siendo testigos Alonso Rodríguez, Josef Calvo, y Francisco Prieto vecinos de ella; y de los otorgantes que doy fee conozco, firmaron los que supieron y por el que no uno de dichos testigos a su nombre y firmé. Firmaron Santiago Gómez, Joaquín Gutiérrez, Ysidro Miñambres, Alonso Rodríguez y antemi Antonio Carriegos.


Manuel Renau Sancho

domingo, 13 de agosto de 2017

UN INTRUSO EN EL QUIÑÓN (Villarrín de Campos, 1804)

Un Juan Hestal, vecino desta villa, ante v.m. en la mejor forma del derecho, y exforzando mi protectorio recurso, y repetidas verbales quejas de despojo, y reintegro, contra Lucas Cordero, mi convecino, por haberse violentamente de propia autoridad y mano poderosa intrusado en el quiñon y suerte que se me repartió en los de común aprovechamiento y enfiteuticado término llamado el Monte de San Pedro, lindero quiñón y suerte de Matías del Pozo, Tirso de la Fuente y otros notorios; digo: que el recurso y negocio fue de acelerado sumarísimo conocimiento y providencia, sin figura ni estrépito de juicio; por ordenarlo así la Ley Capital; y constar a v.m. de público notorio, que por tal alego que en el común repartimiento solegnizado para inteligencia deste vecindario y que cada vecino reciprocamente, y sin agravio de otro, aprovechase dicho terreno, me fue repartido, como a uno de los que le componen, con casa abierta, y útil contribuyente, el reclamado quiñón o suerte: en el mismo acto, pero más robustecida desde que principié a labrarle, se radicó en mi una decorable quieta pacífica posesión, cimentada sobre tan eficaz hábil título y causa; la cual no fue árbitro en atropellarla el querellado Lucas; pero mucho mas criminal por la reincidencia después de requerido por la autoridad judicial del antecesor de v.m. sobre que se abstuviese de profanar mas mi posesión, y reincidir en el exceso y atentado de cultivarmi quiñón: En efecto se despechó hasta la osadía de despreciar el judicial requerimiento, y de toda mala fe y mano poderosa, sembrarle: reagravando sus delitos, con público descaro. Es reo por tanto de las severas penas con que le castiga el Real Derecho nacional; y la pública vindicta clama porque se le imponga para público escarmiento, y que se mantengan los memás compasados por aquella necesaria, indispensable subordinación que a fianza el menesteroso judicial decoro, buen orden común, y perfecta sociedad de los individuos: para mantener la pública tranquilidad, que es el principal interés del estado; por mayor energía: Empero observare también, que a ninguno atribuyen acción o derecho honesto sus propios delitos ; antes por ellos, y mayormente en un semejante caso le castiga terminante la Ley fundamental con absoluto perdimiento de cuanto pudiera alegar y la pena del duplo; los cuales y el ejecutivo reintegro al despojado, quiere y manda se impongan y realice de plano, atendida sóla la verdad, sin más conocimiento ni tela de juicio: pero tan evidente y decidido, por todos los derechos hasta el natural, que la cosa fructifica para su verdadero señor útil; con que siéndolo yo solo conocida pública notoriamente en el terreno que declamo y criminalmente despechado, con dolo, y toda mala fe, y descarada resistencia con desprecio a la autoridad pública judicial invadió y sembró el querellado Lucas Cordero; la misma notoriedad, Ley, y derechos me aplican el fruto pendiente en el. Por lo menos, y hasta que esto, y mi ejecutivo reintegro se acuerde, corresponde secuestrarle inmediatamente: Por tanto, y dando para todo por expreso el pedimento más amplio necesario: A v.m. suplico que amparándome, y manuteniendo a por todos los remedios e interdictos posesorios del interin, en la quieta pacífica posesión que con justo título y toda buena fe adquirí y conservo por ley enel demandado quiñón; declarando un reiterado violento despojo los actos querellados contra dicho Lucas Cordero; se sirva instantaneamente, y al compás de la recordada Ley Patria Capital reintegrarme con las costas contra el querellado y perdimiento de todas impensas y semiente por su osado doloso desprecio de los judiciales mandatos : con aplicación de multa, corporales en que está incurso o por lo menos, y atendida la notoriedad del solegne público repartimiento y adjudicación del demandado terreno que se me hizo, por tal llevo alegada y consta a v.m.; mandar inmediatamente secuestrar su pendiente fruto y que se deposite en persona imparcial, y del mayor abono a satisfacción del oficio; procediendo enseguida y con la actividad que exige por su naturaleza y compás a la ley a la terminación del expediente y efectivo solicitado reintegro: sobretodo lo cual pido entero cumplimiento de justicia; juro no procexer de malicia; Licenciado Bdo Charro. derechos16 reales devellón.
Expresada Lucas Cordero, vecino de esta villa, de del día de la notación de esta providencia, sin mas dilación, haga constar la causa o motivo que tuvo para intrusarse y sembrar el quiñón de tierra que menciona esta parte, con apercibimiento que en otro caso, se procederá a lo que haya lugar en Derecho: y en el entretanto no se propase a segarla bajo de toda responsabilidad: así lo proveyo, mando y firmo. El señor don Manuel Flórez alcalde ordinario de esta villa de Villarrín de Campos a seis de julio de mil ochocientos y cuatro, por antemi el escribano de que doy fe. Antonio Carriegos.


Manuel Renau Sancho