lunes, 29 de julio de 2019

HERIDO EN E MELONAR (2) Villarrín de Campos, 1784


Sépase que nos Josef Carneros vecino de esta villa de Villarrín de Campos, padre y legítimo administrador de Juan Antonio Carneros, Francisco Tapioles soldado miliciano del Regimiento Provincial de Toro, y tercera compañía, y Bartolomé Alonso de esta propia vecindad, y presos en la cárcel pública de esta citada villa. Decimos que habiéndose suscitado causa criminal en este juzgado a instancia, y querella dada por Miguel Martín, nuestro convecino, sobre supuestos malos tratamientos hechos a su persona en la noche del día veintiocho de agosto de este presente año, estando guardando un melonar que le pertenecía por propio en el casco de esta nominada villa, cuya ofensa afirma fue ejecutada por nos los dichos Francisco Tapioles, y Bartolomé Alonso, unidos con Juan Antonio Carneros, y Andrés Calvo, y de resultas de la información que dio se nos puso en prisión permaneciendo en ella mas hoy de tres semanas, sin embargo de haber solicitado la soltura bajo de fianza de estar a derecho en lo juzgado, y sentenciado para por este medio asistir a las indispensables labores de la presente sementera; en cuyo supuesto, y el de haberse experimentado los gravísimos perjuicios que se dejan conocer con tan dilatada prisión, mayormente cuando es imposible poder acreditar el recordado Miguel Martín fuese ninguno de nosotros el insultor de los malos tratamientos que aparenta; para remedio de tantos daños, y hacer ver nuestra inocencia, otorgamos que damos todo nuestro poder cumplido, el que de derecho en tal caso se requiere, y es necesario mas puede y debe valer a Bernardino Calvo de esta propia vecindad con clausula expresa de que le pueda jurar y sustituir en quien quisiere, y por bien tuviere, rebocar los sustitutos y crear otros de nuevo, especial para que en nuestro nombre, y con representación de nuestras propias personas, acción y derecho, pueda parecer y parezca ante la justicia ordinaria de esta misma villa y demás señores jueces y tribunales que convenga, y haciendo relación de cuanto va expresado, pida la libertad de la prisión libremente y sin costa alguna, y cuando lugar no haya, de lo menos bajo de caución juratoria, o fianza de estar a derecho; y consiguientemente se nos declare por libres de la referida demanda, condenándole a perpetuo silencio y todas costas como mal demandante: Y hasta conseguir lo presente pedimentos, haga requerimientos, protestas, contradicciones, y todo lo demás necesario, recuse jueces, abogados y escribanos, oiga autos y sentencias interlocutorios, y definitivas, consiéntalo en nuestro favor y de lo en contrario apele y suplique, siga las tales apelaciones y suplicaciones según y como viere y conviene, gane derechos provisiones, sobrecartas, y otros  despachos requiera con ellos para que se les de el debido cumplimiento, pida pruebas términos, renuncielos o consientalos, y finalmente practique cuantas diligencias y agencias judiciales, y extrajudiciales en oposición de la referida causa criminal, que nosotros hariamos y hacer podriamos presentes siendo, que el poder especial que para todo ello cada cosa o parte
se necesita el mismo damos a Bernardino Calvo y sus sustitutos amplo, y sin ninguna limitación con todas sus incidencias, y con ex.des libres, franca y general administración y con relevación y obligación que hacemos de nuestras personas, y bienes muebles, raices presentes y futuros, de haber por firme este poder y cuanto en su virtud fuere hecho, el cual para su mayor validación otorgamos ante el presente escribano con el poderio a las justicias renunciación de leyes, y la general en forma, en esta dicha villa de Villarrín a 14 de octubre de 1784, siendo testigos Juan Domínguez, Francisco Calvo y Alonso Rodríguez vecinos de ella, y los otorgantes que doy fee, conozco lo firmaron y firmé.

El documento original se encuentra en el Archivo Histórico de Zamora. Sección Protocolos Notariales Antonio Carriegos. Transcripción de Manuel Renau Sancho.

viernes, 19 de julio de 2019

ROBO AL CRISTO DE VILLARRÍN DE CAMPOS (1784)


En la villa de Villarrín de Campos a veintidos días del mes de mayo de 1784, el señor don Manuel de Calzada alcalde ordinario de ella, por antemi el Escribano dijo: que en este instante que serán como las cuatro de la mañana poco mas o menos, se le acaba de dar que en el camino que sale vía recta para Villafáfila, y Otero de Seriego, como a distancia de dos tiros de bala de la Iglesia Parroquial de la misma se halla extraido de ella, abiertas sus cerraduras, el archivo donde se custodían las limosnas que los fieles hacen a la Milagrosísima Imagen del Santísimo Cristo nombrado de Villarrín, con prueba evidente de habersele robado; y para proceder a la averiguación y castigo de los reos y cómplices de tan execrable delito, debía de mandarse y mandó su merced que primero y ante todas cosas, se pase con mi asistencia al reconocimiento del mencionado archivo, su aventura, sitio donde apareció; y consiguientemente al rompimiento de puertas de Iglesia, Sacristía, y demás que se denoten, para facilitar la entrada; y cuanto resulte se ponga por fee y diligencia, y autos para en su vista proveen lo que convenga, pues por ésto que su merced firmó, así lo mando de que doy fee.

El original depositado en Protocolos Notariales: Antonio Carriegos. Archivo Histórico Provincial de Zamora.

Transcripción de Manuel Renau Sancho.

miércoles, 10 de julio de 2019

RENTA DEL CRISTO DE VILLARRÍN DE CAMPOS 1784



Sépase que yo Don Tomás Aparicio cura propio de la parroquial de esta villa de Villarrín de Campos, y administrador general de las limosnas, rentas y efectos que corresponden a la milagrosa efigie del Santísimo Cristo, nombrado de Villarrín, según así lo tengo acreditado judicialmente antes de ahora, Digo: que ante la justicia ordinaria de esta villa y por testimonio del presente escribano se ha seguido pleito por Miguel Gutiérrez, hoy difunto, y vecino que fue de Villalba de la Lampreana, y otros consortes de la una parte: de la otra Tomé Herrero de la misma vecindad: y otros asociados, contra Josef Bueno, así mismo difunto, y vecino que fue de esta villa sobre el goze y obtención de diferentes tierras de pan llevar que poseía éste dentro del término de la misma, las cuales habían quedado de María Rodríguez vecina que fue del lugar de Moreruela de los Infanzones, y pertenecían a los mencionados Gutiérrez y demás consortes, a representación de sus respectivas conjuntas como sobrinas carnales que se decían de la nominada María por haber muerto ésta abintestato, sin dejar descendiente, ni ascendiente alguno: Y habiendo resultado de la prueba hecha por el insinuado Josef Bueno tocan y pertenecen las expresadas tierras enteramente a dicha Devotísima Imagen del Santísimo Cristo, por especial donación que de ellas hizo la recordada María Rodríguez, así se declaró por la sentencia definitiva dada y pronunciada, por la ante dicha justicia con acuerdo y parecer del Licenciado Don Manuel Antonio Rodríguez Charro abogado de los Reales  Consejos residente en Villargarcía de Campos asesor nombrado, de que se interpuso apelación para ante los Señores Presidente y Oidores de la Real Chancilleria de la ciudad de Valladolid por parte del explica Miguel Gutiérrez y consortes, que le fue otorgada en los cinco de mayo del año próximo pasado mil setecientos ochenta y tres, y no habiendo mejorádola ni acudido por el testimonio para ello, aunque mediaron más de veintiseis días presentó cierto escripto pidiendo se declarase por desierta la dicha apelación y por pasada en autoridad de cosa juzgada la nominada sentencia, cuya pretensión se desestimó por entonces, mandando que la parte apelante dentro de diez días concedidos por vía de equidad se presentase en el oficio la mejora de la apelación, y no lo haciendo, acreditando yo ser tal administrador y celador de las limosnas y bienes de dicha Santa Imagen con citación contraria se probehería; y aunque en virtud de la citada providencia se cumplió por mi parte con lo mandado, y la apelante acudió por el testimonio, no hizo constar la mejora dentro del término prefinido; de forma que vueltos los autos al asesor, declaró por desierta la apelación interpuesta, y por pasada en autoridad de cosa juzgada la referida sentencia en los doce de agosto del propio año; y en los dieciseis del mismo, presentó la Real Providencia para la remesa de los autos, la cual no obstante dicha Providencia y declaración, se hizo como se mandaba, y seno citó para que dentro de ocho días fuere de enviarse el seguimiento de la causa: y usando de este remedio, otorgo que doy todo mi poder cumplido; el que de derecho se requiere, es necesario más puede y debe valer a don Manuel Rodríguez hurtano, procurador en la mencionada Real Chancilleria con clausula expresa de sobrest.on especial para que en mi nombre y con representación de mi propia persona, como tal administrador y celador pueda parecer y parezca ante los señores presidentes y oidores de ella, y haciendo relación de cuanto va expresado salga y se muestra parte en dicha causa pidiendo se confirme y apruebe la sentencia dada en ella por la justicia ordinaria de esta villa condenando a las partes contrarias en todas las costas, daños y perjuicios que se originaren en este recurso por malos demandantes; y hasta que así se consiga, presente pedimentos, haga requerimientos, protestas contra diz.es y todos los demás nez.o; Oiga autos y sentencias interlocutorias, y definitivas, consienta lo favorable y de lo en contrario suplique: Siga las tales suplicaciones o se aparte de ellas, según y como viere conviene: y finalmente practique cuantas diligencias y agencias judiciales y extrajudiciales se requieran y sean de hacer; que el poder especial que para todo ello cada cosa o parte se necesita el mismo doy a dicho don Manuel Rodríguez hurtano, y sus sustitutos amplo y sin ninguna limitación con todas sus incidencias, y dependencias anejidades y con ejidades, libre, franca y general administración y con relevación y obligación que hago de los bienes de dicha Santa Imagen, de haber por firme este poder y cuanto en su virtud se hiciere, el cual para su validación otorgo ante el presente escribano con el poderio a las justicias renuncian de leyes a mi favor, y la general en forma en esta dicha villa de Villarrín a siete días del mes de enero de 1784, siendo testigos Bernardo Alonso, Juan de la Fuente y Alonso Rodríguez vecinos de ella; y el otorgante que doy fee conozco y firmo, y firmé.
Derechos cuatro reales de vellón y no más, doy fee.

El original depositado en Protocolos Notariales: Antonio Carriegos. Archivo Histórico Provincial de Zamora.
Transcripción de Manuel Renau Sancho.