ENTREVISTA: LEONCIO FLÓREZ TEMPRANO

Nuestro BLOG  estrena hoy con una nueva sección que titulamos ENTREVISTAS. En ellas se pretende reflejar parte de la vida de personas de Villarrín o ligadas a este pueblo. Nos irán descubriendo facetas importantes de su currículum personal,  laboral,  ilusiones, trabajos, sueños, valores no escritos de su biografía, que ahora cobran vida para que conozcamos  a nuestros paisanos, en un acercamiento a la historia plural  y vital de Villarrín. Deseamos poder acertar y que os interese su  lectura. Gracias por vuestra  atención

LEONCIO FLÓREZ TEMPRANO EX ALCALDE DE VILLARRÍN (1945)

F. Trancón

Leoncio fue regidor del ayuntamiento de Villarrín durante las legislaturas de 1983-1988 y 2003-2011

Ha estado un amplio período de tiempo en el ayuntamiento en épocas muy interesantes y a veces complicadas.

Por qué te decidiste a presentar a las elecciones para alcalde.

Por ilusión, necesidad de ayudar a mi pueblo, por el ejemplo de mi abuelo que alcalde, no sé influyen varios factores.

Qué objetivos  se consiguieron durante tu etapa en el consistorio

El centro de salud. Antiguamente se hacían se hacían guardias en el centro de salud de Manganeses y nosotros queríamos algo nuestro.

Se consiguieron unos 102 millones de la época, pero había que compartir con Manganeses, pues reclamaba su protagonismo.

Hubo muchos puntos de fricción con el vecino pueblo, era lógico, cada uno lucha por lo suyo.

Llegó un momento de tensión pues las diferencias entre los dos ayuntamiento no conseguían acercar posturas. La Junta de Castilla y León (sanidad), era la que autorizaba el centro de salud y el gobierno central corría con los gastos, ante esta situación decidió retirar la propuesta  de instalación de un centro de salud, ante la falta de entendimiento. Esto era muy serio. El alcalde de Manganeses y yo nos pusimos de acuerdo, redactamos un informe (algo así como una declaración jurada), afirmando que nos poníamos de acuerdo, que las diferencias se habían solventado. La decisión eliminar el proyecto de creación la tomaría el consejero a las once de la noche. Me trasladé con el escrito a Valladolid, una noche del 28 de febrero con lluvia y tiempo desapacible y llegué a tiempo de entregar el acta, salvando la situación.

Repoblación de árboles en el centro del municipio y en las zonas próximas. El clima de Villarrín es muy árido. En Asturias si clavas un palo en la tierra, al año siguiente hay un árbol. Aquí plantas un árbol, al año siguiente se seca, lo vuelves a replantar y lo mismo.

Acondicionamiento de las antiguas escuelas de los niños situadas cerca de la gasolinera. Gracias a una generosa subvención de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, se rehabilitó el antiguo edificio

Urbanización de unas calles en un polígono situado junto al frontón con opción de compra de parcelas para edificar.

Construcción de un depósito de aguas

Tanatorio municipal

Qué objetivos no pudiste conseguir y cuál fue el motivo

Hay dos cosas importantes que no se consiguieron y no por falta de esfuerzo y dedicación de los concejales y mía.

En primer lugar señalo la futura urbanización de la zona próxima al campo de golf.

Proyecto ambicioso que se expuso al público al ayuntamiento para información del ciudadano. Implicaba la declaración de zona urbanizable para construir viviendas y servicios. De haberse llevado a cabo hubiera supuesto triplicar la población de Villarrín.

Tuvimos que efectuar muchas reuniones explicativas con los propietarios de tierras afectadas para establecer el pago de sus terrenos o el canje por una finca de iguales o mejores características que la que cedían.

Toda esta labor la llevamos nosotros, porque la empresa constructora TORRECASAS, no se implicaba en el tema de gestión, se limitaba a establecer las los pagos de las fincas y otras gestiones.

Se había conseguido el informe de impacto ambiental, pero la Junta nos rechazó el proyecto porque al parecer no había uniformidad o conexión entre el futuro polígono y el pueblo. La empresa tuvo que adquirir unos terrenos más próximos al casco urbano.

Uno de los escollos más con el que nos enfrentamos fue la anexión del campo de golf al futuro proyecto y su adquisición por parte de la constructora. Tuvimos varias reuniones en Madrid con la empresa adjudicataria del arriendo del campo de golf para que cediera su contrato. Hubo que solventar una especie de ERE con los empleados del complejo deportivo, ya que había mantener la misma plantilla. Nosotros subimos el sueldo de los trabajadores para que los futuros gestores de la urbanización lo tuvieran en cuenta.

Hasta aquí todo se fue arreglando, pero la realidad se impuso de forma sorpresiva, la crisis la falta de futuro de este sueño, hicieron que el proyecto no se realizara, la empresa se retiró.

Tú no has sido un político profesional, sino un ciudadano vocacional comprometido con el bien del municipio.

La verdad es que no he vivido de la política ni me interesa esa profesión. Mi objetivo es servir al pueblo, contribuir en lo que pueda y sepa para el bien de todos.

Cuáles son los problemas más acuciantes en los que se encuentra Villarrín

Disminución dramática del número de habitantes, todo ello trae consigo la carencia de inversiones, el traslado de las industrias asentadas para otros lugares, cierre paulatino de unidades escolares, población envejecida. No sigo porque es muy triste.

Algunos nos censuraron diciendo que el ayuntamiento no facilitaba suelo industrial. No es así. Los interesados a lo que se les ofertó, no les convencía invertir, porque pensaban que si no les iba bien el negocio el capital empleado en las infraestructuras carecía de valor ya que  nadie se lo compraría. Sin embargo, si ellos se instalaban en un polígono próximo a la capital, la situación era diferente.

Pienso que el despoblamiento de Villarrín y la falta de inversiones vienen de muy atrás.

La implantación del colegio del Santísimo Cristo de Villarrín cambió la mentalidad de las personas. Muchos pensaron que el mejor patrimonio que podían dejar a sus hijos, era una carrera, una buena formación. Salieron muchos profesionales de todo tipo de este pueblo y se instalaron en otros lugares donde ejercer su carrera. La inversión en tierras, negocios pasó a un nivel mínimo. Esa cultura sigue instalada. No así  en Villafáfila donde el fenómeno es el contrario, han dado prioridad a la inversión en el pueblo.

Si volvieras a ejercer como alcalde qué errores no cometerías.

La verdad es que en aquella época descuidamos un poco los aspectos legales en favor de los ciudadanos, me refiero a licencias administrativas, contratos, etc.

Hoy es impensable esta postura, sería ilegal y muy censurable. Sin embargo, pienso que se debe facilitar a las personas  el máximo de atención  en  los trámites con la administración.

Recuerdo que en conversaciones que mantuvimos hace unos años, pretendías que se hiciera una reforma arquitectónica en el antiguo ayuntamiento para dar cabida a una serie de servicios. Piensas que aún no es tarde para este proyecto.

No  lo sé. La situación económica es muy complicada. Aquel proyecto era muy interesante. Siento no haberlo realizado. El antiguo ayuntamiento debería haberse convertido en edificio de usos múltiples,  de servicio, de animación socio cultural, centro de día, etc.

Tu abuelo Leoncio Flórez Gómez  fue alcalde en los años  1933- 1936, presidiendo la Comisión Mixta, así  se llamaban entonces la reunión del alcalde con los vocales no concejales).  Fueron tiempos muy difíciles, conflictivos. Recuerdas hechos y acontecimientos de aquel período que te hayan contado.

Mis abuelos nunca nos hablaron de estos temas. Mi abuela lo tenía prohibido, estaba disgustada con los problemas que su marido como alcalde tenía que resolver

Ahora, estás alejado de la vida laboral ¿cómo pasas el tiempo?

Ayudar a mi familia, disfrutar con mis nietos. Acudo al bibliobús y elijo libros que me interesan; practico el sudoku; paseos, hablar con mis amigos, etc.

Tal vez tengas algún consejo que trasladar a los futuros o actuales gestores de los ayuntamientos en general.

Que estén orgullosos de ser alcaldes, de luchar por su pueblo.

Que se porten bien con sus paisanos. Son gente maravillosa. Más vale que el ayuntamiento pierda un metro de sus derechos que  los ciudadanos medio metro del suyo.

Hacer favores para sentirse mejor. En este sentido recuerdo que la gente me decía que era demasiado bueno. Es mi carácter, pero cada vez que ayudaba a quien fuera, sentía gran satisfacción, en hacerlo, tal vez un egoísmo por mi parte.

Responder con prontitud a la solución de los problemas.

Quiero añadir para finalizar que  la gente de Villarrín es educada, amable, sabe estar y comportarse con un respeto exquisito. Alguien puede opinar lo contrario está en su derecho. Pero lo que he vivido al lado de los míos es una experiencia de lo más gratificante

Villarrín de Campos 15/08/2016