lunes, 6 de octubre de 2014

REVISTA DIGITAL EDITADA POR LA ASOCIACIÓN CULTURAL "CARPE DIEM" (Villarrín de Campos), Nº 10. Octubre de 2014



Este año se ha elegido un tema monográfico  que responde al título
ACTOS   EXTRAORDINARIOS REALIZADOS EN VILLARRÍN DE CAMPOS EN LAS FIESTAS DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LOS AFLIGIDOS, CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL AÑO SANTO JUBILAR DE 1974.
Hace cuarenta años tuvo lugar en Villarrín la celebración de unos actos religiosos y cívicos de indudable importancia, tanto por la repercusión mediática, como por las numerosas personas que asistieron a dichos eventos.
Puede inscribirse este acontecimiento en la misma categoría que los registrados en relación a actividades desarrolladas con motivo de los actos conmemorativos del 500 aniversario de la Transformación de la Imagen del Cristo.
El estudio consta de estas partes
  1. Acta de Cofradía del Santísimo Cristo, informando de la celebración del año santo jubilar en Villarrín.
  2. Artículos de prensa de El Correo de Zamora, reflejando la noticia del acontecimiento.
  3. Folletos informativos de las actividades a desarrollar.

ACTA EXTRAORDINARIA DE LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LOS AFLIGIDOS (1/09/1974)

“En Villarrín de Campos, a primero de setiembre de mil novecientos setenta y cuatro, previa la reglamentaria citación del Sr. Cura Párroco, se reúnen en el Despacho Parroquial los miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía del Santo Cristo de los Afligidos, para concretar el Programa de los actos que han de celebrarse este año, en las fiestas del Santo Cristo, que serán extraordinarias, ya que debido a las gestiones que el Señor Cura Párroco ha realizado, el Excmo. Sr. Obispo- Administrador Apostólico de la Diócesis ha concedido que pueda ganarse el Jubileo del Año Santo que estamos celebrando las Iglesias locales, en esta iglesia parroquial, precisamente el último domingo de Setiembre, en atención a celebrarse la fiesta del Santo Cristo de los Afligidos, cuya Imagen se venera, no sólo en este pueblo, sino en toda la comarca con tanto fervor y entusiasmo cristiano.
El Sr. Cura Párroco da cuenta de todas las gestiones realizadas y propone a los reunidos un avance muy concreto de los actos extraordinarios organizados, tratando de que todos ellos supongan una auténtica Unión Popular en la parroquia y pueblos comarcanos, con cuyos sacerdotes ha tenido también una reunión en este sentido que den a todo el conjunto la idea básica, expuesta por el Papa Pablo VI para este año Santo: “Que sea para el pueblo de Dios el Año de la Renovación y Reconciliación.”
Se encargó el Sr. Cura Párroco de la organización de todos los actos religiosos, y los Mayordomos, como siempre, de apoyar la sección de Fuegos Artificiales.
Se trató la cuestión económica, para subvenir los gastos, que por ser extraordinarios, rebasarían como mucho las aportaciones de cuotas, donativos ordinarios y aportación de los Mayordomos, acordándose abrir una suscripción en la Parroquia, pidiendo la colaboración extraordinaria de todos los hijos de Villarrín.
No resultó abundante la suscripción abierta, por lo que al hacer las cuentas finales hubo de recurrirse a otros fondos de la Parroquia, para no grabar la aportación de los Mayordomos de este año.
Todos los actos programados fueron desarrollándose con gran entusiasmo, tanto la crónica publicada en el Correo de Zamora, en dos fechas, así como los Programas que se confeccionaron y repartieron profusamente, no sólo en el pueblo, en los limítrofes y otros de la Diócesis.”
Firmaron la presente los miembros de esta Junta de gobierno, ante el Sr. Cura Párroco, en Villarrín a diez de octubre de mil novecientos setenta y cuatro.
Firmantes
Manuel Álvarez (Presidente); F. Temprano; Eloy Rodríguez; F. Escudero y Crescenciano Miñambres.
Observaciones
Esta acta es una copia literal del original, aunque se observa que se inicia el escrito a primeros de setiembre y se firma el 10 de octubre. Lo que puede interpretarse que dicha acta se redactó en dos períodos distintos: uno danto cuenta de la programación de actos a realizar y el otro, exponiendo las reflexiones del evento una vez finalizado el mismo.

CULMINACIÓN DE LAS FIESTAS DEL SANTO CRISTO DE VILLARRÍN DE CAMPOS
Fuente: EL CORREO DE ZAMORA (8 y 10 de octubre de 1974)

De auténtica Misión Popular que es una de las formas que la Comisión Central para él. Año Santo pedía, como prepa ración y celebración del mis­mo, se puede calificar el NO­VENARIO que el pueblo de Villarrín de Campos, y los otros veintidós que forman su comarca, han vivido, en torno a la venerada imagen del San­to Cristo de los Afligidos, con diversos actos y manifestacio­nes populares, encaminadas, bajo la idea de «RENOVACIÓN» y «RECONCILIACIÓN» a lucrar también la gracia del jubileo del Año Santo.
Verdadera EVANGELIZA­CIÓN, de la que, al parecer con negros nubarrones de irreligiosidad, está tratando el Sí­nodo de Obispos de la Iglesia Católica, en estos momentos, en Roma.
En todos y cada uno de los actos, que han tenido lugar durante este novenario, la fe y re­ligiosidad de estos pueblos bri­lló con más intensidad de la que pronosticaban los mejores augurios. Y digo fe y religio­sidad... de la buena, de la que cala hasta el fondo del alma, porque es la manifestación ex­terna de la espiritualidad clá­sica del pueblo de Dios, que, pese a lo que tanto se nos pre­dica en estos tiempos, sabe to­davía apreciar todo lo que de perdón, de redención y de sal­vación significa un Dios hecho Hombre y clavado en una cruz; que instituyó una Iglesia, y en ella unos Sacramentos; que nos dejó, desde la cruz, una Madre Virgen y Reina... que nos amó hasta el fin.
Éstos han sido los actos
Días 21 al 25
Empezamos el NOVENARIO celebrándose, ca­da día, varias misas matinales y otra solemne, vespertina, con una charla conferencia o pre­dicación evangélica, en las que no entró para nada ni lo político, ni siquiera lo social en el plano en que quieren colocarlo tantos nuevos seudopredicado­res del día; simplemente pre­dicando a Cristo y a Este, Cru­cificado.


Día 26
COMUNION DE EN­FERMOS. Se empieza esta jornada con la celebración de la santa misa, a las 8,30 de la mañana, y a continuación, el señor cura párroco recorre, durante dos horas, todo el pueblo, llevando la comunión, consuelo de los afligidos, a todos los enfermos e impedidos de la parroquia, para que sus dolores se suavizaran al contac­to con la carne lacerada del Cordero Inmaculado.
ACTO PENITENCIAL a las diez de la noche, después de bajar la imagen del Santo Cris­to de su camarín, y colocarla en el altar mayor, con el emo­tivo ceremonial que es tradi­cional, el pueblo en masa irrumpe en la iglesia, cantando himnos penitenciales; derramándose lágrimas de dolor y arrepentimiento y adorando las Cinco Llagas del Crucifica­do:
“Cuando pases, mírame y contempla bien mis Llagas
Y verás cómo me pagas la Sangre que derramé.”
Día 27. “A los niños y jóvenes”
Empeza­mos este solemne triduo final con un acto comunitario de to­dos los niños y jóvenes, que asisten a las clases de nuestro Grupo Escolar Comarcal. A las doce de la mañana, después de haberse confesado todos ellos, para lo que, desde las ocho hubo seis sacerdotes en la iglesia, participan en una Eucaris­tía, que celebra el señor cura, párroco, en la que cuatro sacerdotes reparten, a su tiem­po, la comunión, causando ver­dadera emoción cristiana, ver el orden con que esta masa de gente menuda, fueron desfilan­do, para recibir a Jesús-Hos­tia, guiados, cada grupo, por sus competentes maestros: Mi­guel Arribas, José Luis Gonzá­lez, Gonzalo Martínez, María Manso, Encarnación Cuadrado, Manolita Iglesias, Keti. Gracias a todos.
MISA CONCELEBRADA.  A las 8,30 de la tarde, la iglesia, se llena, una vez más, para asistir a la misa concelebrada por ocho sacerdotes, que preside el muy ilustre Sr. don Antonia Flórez, canónigo de la S.I.C. basílica del Pilar de Zaragoza; en ella, con su sencillez y cla­ridad habituales, predica el Sr. magistral de Zamora, don Manuel Alonso, sobre el tema: «Cristo es el camino».
VIGILIA EXTRAORDINARIA.

A las once de la noche da principio la procesión de Banderas, con representaciones de
las secciones de la diócesis y de algunas limítrofes, partiendo de la capilla del  colegio  Santo Cristo hacia la parroquia dirigiendo el Consejo Superior Diocesano.
 La iglesia queda llena, a rebosar, de hombres solos, que participan con gran fervor, en el ceremonial esta vigilia, y en la santa misa, celebrada a la una, repartiéndose en ella cientos de comu­niones.
Día 28. ROSARIO DE LA AURORA.
Aún no había des­puntado la aurora y las gen­tes se van congregando en la iglesia, iniciándose, a las 7,30, una procesión que preside la imagen de la Virgen de Fáti­ma, recorriendo las calles, por las que se van desgranando las Ave-Marías del santo rosario y diversos cánticos a la que es Madre de Dios y Madre nuestra; terminarnos con la Salve cantada, celebrándose, seguida­mente, la santa misa, en la que, una vez más, tienen que ser varios los sacerdotes que re­parten la comunión, por el ele­vado número de los que se acercan a recibirla en tan tem­pranas horas.
MISA CONCELEBRADA. Como ayer, a las 8,30, ocho sacerdotes concelebran la san­ta misa, presidida hoy por el muy ilustre señor don Luciano  Barcia, canónigo doctoral de la S. A. Metropolitana I. C. de Santiago de Compostela. El se­ñor magistral de Zamora des­arrolla hoy el tema: «Cristo es la verdad».
FUEGOS ARTIFICIALES.  Hasta este motivo de nuestras fiestas podía considerarse ne­tamente religioso, pues la mag­nífica colección de fuegos ar­tificiales, que los mayordomos del Santo Cristo en el presente año, Maximiliano Bobillo, Horacio Ferreras, Bruno Pérez, y Jacinto Ferreras, han pre parado, se van lanzando en tor­no a un gran cuadro con la imagen del Cristo de los Afligidos: El es la luz del mundo, y las bengalas, cohetes y bom­bas, que iluminan el espacio en la oscuridad de la noche, son las once, y a los millares de personas que contemplan este espectáculo, nos recuerdan la luz que brota de la cruz de Cristo, para iluminar a to­do hombre que viene a este mundo.
Día 29. FIESTA DEL SAN­TO CRISTO Y DIA JUBILAR
Desde las ocho de la mañana, se celebran misas sin interrup­ción, ante la imagen del Santo Cristo, mientras ocho y hasta diez sacerdotes atienden a las confesiones que, también sin interrupción, se piden, pues son cientos y cientos los peregrinos que van llegando al pue­blo, para asistir al acto comu­nitario, que tendrá lugar a las doce para lucrar la gracia ju­bilar en esta iglesia parro­quial.
MISA SOLEMNE. A las do­ce, una multitud inmensa lle­na, hasta rebosar, las amplias naves del templo y todas sus dependencias, quedando otros tantos en el exterior, siguien­do la ceremonia por los alta­voces instalados. Catorce sa­cerdotes concelebran la Eucaristía, presididos por el muy ilustre monseñor don David de las Heras, deán de la S. I. C. de Zamora; el magistral, don Manuel Alonso, nos habla hoy de “Cristo es la vida».
Impresionante aspecto de es­ta imponente reunión de miles de fieles del pueblo de Dios. En torno al presbiterio están colocados todos los señores al­caldes de los pueblos de la comarca, que asisten invitados por el de Villarrín, don- Eloy Rodríguez, como pide la tra­dición, fielmente conservada, cada vez que se mueve de su camarín la imagen del Santo Cristo.
Llegado el momento de la comunión, con no pocos apu­ros, por la ingente aglomeración, pero con cierto exquisito orden, por la cooperación de todos los asistentes, tanto den­tro como fuera de la iglesia, ocho sacerdotes reparten miles de comuniones, bajo las dos-especies sacramentales del Pan y del Vino, mientras el coro de la parroquia, magistralmente dirigido por el seminarista José de la Prieta, no cesa de entonar cánticos eucarísticos, que con entusiasmo sigue to­do el pueblo.
¡Qué bien suenan las estro­fas del  «Un mandamiento nue­vo, nos dio el Señor»!... «No po­demos caminar...», «Señor danos tu pan ».
¡Qué bien caen, sobre la muchedumbre, hambrienta de Dios, las palabras de bendición y de despedida, que don David pronuncia, cuando todo ha terminado, rematando con ellas, felizmente las acer­tadas advertencias que había ido haciendo a lo largo de este solemnísimo acto!
MISAS VESPERTINAS. To­davía hubo necesidad de cele­brar otras misas a las 4,30, 8 y 9 de la tarde, esto es, antes y después de la corrida de toros que tuvo lugar a las 5,30, para que pudieran oírla las perso­nas que no habían podido asisitir por la mañana.
Día 30
Se siguen celebran­do misas ante el Santo Cristo, y a las doce se tiene la solem­ne, concelebrada por doce sa­cerdotes, presididos, en esta ocasión, por el señor cura pá­rroco del pueblo, que, una vez más, se dirige a los que, como en días anteriores, llenan la iglesia, pidiéndoles que en el beso, que al final de la misa, van a depositar en los pies de Cristo Crucificado, dejen también la más - firme resolución de atender con todo esfuerzo a la auténtica renova­ción de nuestra vida cristiana,  en todo lo que sea necesario, y sin desviaciones, por muy hala­güeñas que nos parezcan, y a la verdadera reconciliación con Dios, nuestros Padre, y con  nuestros hermanos los hom­bres, de lo que tan reiterada­mente se nos ha hablado en estos felices días.
ADORACION DEL SANTO CRISTO. Efectivamente, al final de esta misa concelebra­da, miles de personas desfila­ron ante la imagen del Santo 1 Cristo de los Afligidos, besando sus clavados pies; presenciándose en este acto escenas verdaderamente conmovedoras: Padres que levantan a sus hijos pequeños, para que lleguen a  tocar sus inocentes labios las  llagas de estos pies benditos...  Personas que ayudan a acer­carse a los que tienen alguna dificultad para ello.
Desde este momento, la ima­gen y su capilla vuelven a que dar a los cuidados de la cama­rera mayor, señorita Francisca Gómez de la Torre, y las ma­yordomas, que este año son doña Ursicina de la Torre, doña Josefa  Alonso, doña Úrsula Fernández y doña Jacoba Gó­mez.
En la programación, organización y desarrollo de todos éstos actos se han tenido muy en cuenta pos siguientes puntos
1) Renovación, de la vida cristiana, en todo aquello, a la luz que irradia la Cruz de Cris­to, veamos qué hay que reno­var, sin estridencias, sin pri­sas por lo nuevo y llamativo.
2) Reconciliación, ante todo con Dios nuestro Padre, por un verdadero arrepentimiento de nuestros pecados; y con nuestros hermanos los hom­bres, para liberarnos, en pri­mer lugar, de la gran injusticia del pecado, y luego, de esas otras injusticias humanas, en lo que al hombre le es posible en este mundo imperfecto, sin arrogamos, en exclusiva, el ofi­cio de «liberadores» del hom­bre, y cargando sobre los de­más, gobernantes o goberna­dos, el «sambenito» de «opre­sores»; que todos tendremos alguna injusticia de qué acusar­nos , y todos, también, debemos cooperar para irlas corrigien­do.
3) Sacramento de la Peni­tencia, :tan absolutamente nece­sario para la auténtica reconciliación con Dios, que fue el fin que le asignó su Divino Fun­dador, teniendo gran cuidado de que a ninguna hora del día faltaran confesores en la iglesia, lo que ha hecho que se acercaran a este sacramento de la misericordia del Señor cerca de tres mil almas.
4) Sacramento de la Euca­ristía, alimento espiritual del hombre, que le ayude a impo­nerse al materialismo que hoy lo invade todo, habiéndose re­partido en estos días, más de cinco mil comuniones.
5) Predicación de la palabra de Dios, dejando a un lado la de los hombres, por muy atra­yente y llamativa que nos pa­rezca, con las «modernidades» al uso.
6) Devoción a la Virgen Ma­ría, como Corredentora con Cristo, madre de la Iglesia y Madre de cada uno de nos­otros; medianera de todas las gracias y llena de bondad, poder y misericordia.
Terminamos esta crónica re­saltando las palabras del him­no que en Villarrín cantamos al Santo Cristo, con letra de nuestro poeta zamorano José Morán y música del maestro Miguel Manzano:
Cristo Bendito de los afligidos: Desde esa Cruz de tu dolor
 Abre tus manos divinas A este pueblo, que en Tí espera,
Y concédenos los frutos
De tu Muerte y tu Pasión.









 (F. Trancón)






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