En la villa de Villarrín de Campos a los
mismos días del expresado mes de marzo y año citado, la parte de Francisco de
la Fuente para la información ofrecida presentó por testigo a María del Oro
unida vecina de ella, y estando a la presencia del Sr Juez de esta causa, de la
susodicha tomó y recibió juramento por Dios Nuestro Señor y una Señal de Cruz
en forma, que le hizo según se requiere y bajo de él prometió decir verdad en
cuanto supiere y la fuere preguntado, y siéndola por el tenor del pedimento de
querella ante mí el escribano dijo:
Que el día 23 de febrero próximo pasado de
este año, como a cosa de las once de la mañana poco mas o menos, de hallaba
cociendo pan en el horno que para este efecto tiene Francisca Díez mujer
legítima de Francisco de la Fuente, por quién es presentada pared en medio de
la casa de la habitación de la testigo, en ocasión que por haberla permitido
que para este ministerio entrase por su corral. Se trabó de palabras María
Pérez otra vecina con la nominada Francisca Díez sobre que por aquel sitio no
debían entrar; y a poco rato de su refriega, oyó la que declara decir a la
nominada María Pérez ( por que la pedía cierta deuda) “Que dice aquella
bribona, zurrada”, y porqué procuraron algunas otras mujeres contenerla
diciéndola: “Mira mujer lo que dices” ! Mas enfurecida expresó: “Bien se lo que
digo, que estoy más cuerda que ella”. Todo lo cual declaro ser así la verdad, y
que no sé ni otra cosa. Y lo dicho es la verdad bajo del juramento en que se
afirmó, ratificó y no lo firmó por no saber. Declaró ser de edad de sesenta
años poco más o menos. Firmolo su merced y en Fe de ello yo el Escribano:
Antemi Antonio Carriegos.
En la misma villa a tres días del recordado
mes de marzo y año referido, la parte del nominado Francisco de la Fuente
presentó por testigo ante el expresado Sr Juez de esta causa a Teresa de Prada
vecino de ella, quien estando a la presencia de mi el Escribano, la fue tomada
juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz en forma que le hizo según
se requiere y bajo de él prometió decir verdad en cuanto supiere y la fuere
preguntado, y siéndola por el tenor del pedimento que le fue leido dijo: Que
hallándose la testigo sentada haciendo labor a la puerta de la casa de su
habitación que es en la de su madre María del Oro, viuda de esta vecindad,
pared en medio donde Francisca Díez, mujer legítima de Francisco de la Fuente,
tiene su horno para cocer pan, siendo como las once de la mañana, poco mas o
menos, estando masando la susodicha Francisca Díez, sobre que la nominada madre
de la testigo la permitió entrar mas comodamente por el corral de la dicha su
casa, comenzó a reñir la citada digo María Pérez mujer de Angel Domínguez sus
convecinos, y habiéndose trabado algo de palabras entre una y otra, dijo la
referida Francisca Díez “ Mas valía que me pagara lo que se debe”. Lo cual oido
por la recordada María Pérez, salió inquieta diciendo en alta voz: Que dice
aquella bribona zurrada ?. Y en ésto la testigo procurando apaciguar la
quimera, la recombino con palabras cristianas, diciéndola “Mire usted lo que
dijo que está ciega de colera”, a lo que prosiguió con igual furor, “Estoy más
cuerda que ella”; con lo que cesó la contienda. Y que no sabe otra cosa, y lo
dicho es la verdad bajo juramento. Dicho en que se afirmó, ratificó y no lo
firmó porque no sabía. Declaró ser de edad de 28 años poco mas o menos Firmó lo
dicho el alcalde Manuel de Calzada y en el de ello yo el escribano Antonio
Carriegos.
En la propia villa dicho día, mes y año,
ante el mismo Sr Alcalde, la parte de dicho Francisco de la Fuente, para más
información presentó por testigo a Francisco López, vecino de ella, del cual
tomó y recibió juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de la Cruz en forma
que le hizo según le requiere y bajo de él prometió decir verdad en cuanto
supiere y le fuere preguntado y siéndole por el tenor de pedimento por ante mi
el Escribano dijo: Con el motivo de hallarse el testigo en su casa que está muy
inmediata a las de María del Oro y Angel Domínguez, sus convecinos, el día 23
del próximo mes pasado de febrero, a cosa de las once de la mañana, poco mas o
menos, estando masando Francisca Díez mujer de Francisco de la Fuente, cuyo
horno se halla cercano a la casa del que declara, porque la dicha María del Oro
la permitió entrar a masar por su corral, parece a ser (por lo que tiene oido)
, se inquietó María Pérez mujer de Angel Domínguez, y con efecto después de
alguna riña oyó el testigo decir a ésta: “Qué dice aquella bribona zurrada? ;
aunque por el pronto no se aseguró muy bien de quien salían dichas ofensivas
palabras. Supo después, por la misma María del Oro y su hija, que las había
proferido la nominada María Pérez contra la recordada Francisca Díez. Y que no
sabe otra cosa y lo dicho es la verdad bajo del Juramento; hecho en que se
afirmó, ratificó y lo firmó con su merced. Declaró ser de edad de 35 años poco
mas o menos; y en Fee de ello yo el escribano. Firman el alcalde Manuel de
Calzada el vecino Francisco López y el escribano Antonio Carriegos.
Respecto estar el Sr Juez de esta causa
informado, que por parte de Francisco de la Fuente, parte querellante, no se
intenta por ahora examinar mas testigos de los presentados y si cuando convenga
y sea preciso. Debía de mandar y mando se lleven estos autos para la
determinación que haya lugar al estudio del Licenciado Don Lorenzo de la
Magdaleno, abogado de los Reales Consejos, vecino de la villa de Benavente a
quién se nombra por asesor en ellos; y se haga saber a dicho Francisco de la
Fuente, pronto, lo necesario para asesorías; pués por éste así lo probeyo,
mandó y firmo el Sr D Manuel Calzada, alcalde ordinario por su estado noble de
esta villa de Villarrín de Campos por ante mí el escribano en ella y marzo
cuatro de mil setecientos ochenta, de que doy Fee.
Manuel Renau
Sancho
Protocolo Notarial del
escribano Antonio Carriegos conservado al Archivo Histórico Provincial de
Zamora.
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