martes, 26 de septiembre de 2017

FIESTAS DEL CRISTO 2017

CUARENTA AÑOS DE TOQUES Y REPIQUES DE CAMPANAS
Francisco Trancón Pérez
Publicado en la Opinión-El Correo el 22-09-2017
El último domingo de setiembre se cumple el cuarenta aniversario de la creación de un grupo de “tañedores  de sonidos de bronce”, que decidieron conservar y divulgar el ancestral  oficio de campanero, ya desaparecido de las iglesias y conventos.
Fue en la festividad del Cristo de Villarrín del año 1977, cuando estos entusiastas, deciden empezar este trabajo iniciático tocando las campanas, actividad que se ha consolidado a lo largo de cuarenta años sin interrupción, convirtiendo esta costumbre en un rito.
Los hechos que dieron lugar a la creación de este grupo, tuvieron su origen a raíz de una conferencia sobre las campanas que el musicólogo y actual organista de la catedral de Astorga, Nicolás Alonso Vidal, pronunció en 1975 en el municipio de Villavante (León), sugiriendo que debían unirse los campaneros para intercambiar experiencias y crear una escuela de campaneros.
Joaquín Alonso (acreditado campanero de Villarrín) asistió a la conferencia y decidió crear un grupo, recogiendo alguna de las sugerencias de Nicolás. En 1977, constituyó un equipo formado por 2 campaneros de  Revellinos, 1 de Barcial del Barco y 2 de Villarrín, tocando por primera vez en la festividad del Cristo de aquel año.
Este conjunto, a lo largo del tiempo, fue aglutinando campaneros, extendiendo su radio de acción por gran parte de la geografía de la provincia. Inicialmente era una agrupación para  posteriormente ser  inscrita en el registro correspondiente  el día 28 de enero de 2016 con el nombre de “Asociación cultural de campaneros zamoranos”, nombre genérico de carácter universal ya que da cabida a todos los campaneros de la provincia y no se circunscribe a una determinada localidad, fijando su domicilio social en Pajares de la Lampreana.
Largo y no siempre fácil ha sido el camino recorrido durante  cuarenta años. Expongo datos facilitados por el actual presidente de la asociación Antonio Ballesteros. Este joven une a su habilidad en el arte de tocar las campanas,  la de ser un experimentado gestor de la asociación, a la que no escatima dedicación y sobre todo ilusión.
Aspectos generales
El número de socios actualmente es de 80, de los cuales 22 son niños. Este es un síntoma muy positivo que  asegura la continuidad de la labor de asociación.
La edad de los socios oscila entre el menor de 4 años y el mayor de 88 años. Más de la mitad de los integrantes de este colectivo, tocan o aprenden a tocar las campanas.
Desarrollo de actividades
La presencia de la asociación en Zamora  empezó a hacerse patente con cierta notoriedad hace una década, sin embargo, es a partir de 2015 cuando irrumpe con fuerza en el ámbito cultural de la provincia, fundamentalmente a raíz de la creación de la escuela de campaneros. Señalo alguno de los  objetivos  desarrollados  y conseguidos: recuperación de diversos toques de campanas efectuados en la antigüedad;  realización de conciertos de campanas en la provincia; formación específica de los alumnos en las técnicas básicas para el toque de campanas, inculcándoles un compromiso de continuidad y de satisfacción por la oportunidad de aprender, etc.
Durante el año 2016 realizaron más de 60 eventos por diversos pueblos de las provincias de Zamora, León, Cáceres, Palencia, Álava, Cantabria, Burgos, etc.
Incide con especial énfasis- Antonio- en señalar el hermanamiento con los tamborileros zamoranos, realizado en una reunión de ambas asociaciones en Belver de los Montes el 15 de agosto de este año.
Todos los años a finales de agosto participan en un encuentro nacional de campaneros en Meruelo (Cantabria), con la finalidad-entre otras- de intercambiar experiencias, consolidar amistades, etc.
Colaboraciones y divulgación de trabajos
Diversas personas y medios se han hecho eco de la labor de la asociación y colaboran en diversos ámbitos.
La asociación cultural Carpe Diem de Villarrín, coopera desde hace muchos años con este colectivo en aspectos, técnicos, administrativos, organizativos, etc.
José Luis Alonso Ponga del departamento de antropología social de la universidad de Valladolid y Francesc Bayo i Pons  antropólogo y técnico de etnología de la Generalitat valenciana, expertos en el mundo de las campanas estudian y registran las diversas modalidades de toques y repiques
La Opinión-El Correo de Zamora, emisoras y medios informativos de Benavente,  León y otras localidades reseñan puntualmente las actividades realizadas por los campaneros.
Investigación sobre toques de campanas
Aunque están catalogados los diversos toques de campanas (rogativas, ángelus, alborada, tente nublo, etc.) en casi todas las regiones, Joaquín Alonso (maestro campanero) me comenta que ha perfeccionado el “toque de fiesta” tal vez el más complejo y difícil de realizar, debido a los diversos matices y cambios de ritmos. Se muestra muy orgulloso de haber incorporado al  catálogo de tañidos  el toque de “Becera” (se efectuaba para la recogida y traslado comunal de los animales),que le fue transmitido  por   un pastor de Villarrín de Campos.
Proyectos
Antonio Ballesteros estima ya consolidada la escuela de campaneros, en una modalidad peculiar, funciona de forma ambulante, desplazándose a los pueblos que demanden su presencia para impartir enseñanzas prácticas. El instrumento pedagógico utilizado es un campanario portátil. Aún le falta un amplificador de sonidos que en breve lo incorporarán  como material  auxiliar.
Algunos proyectos desean  conseguirlos  a muy corto plazo, como  es la enseñanza del toque de campanas en los colegios de titularidad pública y privada de la ciudad y provincia; a medio plazo piensan realizar un censo de las campanas existentes en la región, con la anotación de una serie de indicadores (antigüedad, fundidor, toques, etc.) que conformarían la edición de un catálogo.
Sostiene que para el próximo año tienen proyectado la realización de una concentración de campaneros de toda España en Zamora.
Concluyo este breve relato sobre  los proyectos, ilusiones, sueños realizados y otros aún por conseguir que este incansable y admirable grupo de campaneros han desarrollado a través de cuarenta años.
 Han redimido del olvido  sonidos y ecos del ayer,  intentando que  constituyan no sólo un recuerdo, sino también,  un conocimiento activo que redescubra  el olvidado oficio de campanero, cuya misión  hoy no es solamente tocar las campanas, su labor trasciende esta dimensión y se inserta en la figura del campanero músico, intérprete y creador de un lenguaje ancestral, misterioso y sublime, un hacedor y guardián de toques, repiques, volteos de campanas, que transmiten con sus sonidos el estado emocional de un pueblo, de una comunidad, anunciando alegría, temor, pena, amor, universo de sentimientos que conforman nuestra vida, nuestros recuerdos.
Deseo que las campanas, bóvedas sagradas vestidas de bronce, sigan extendiendo por el aire invisible de campos y ciudades, aquellos sonidos que nuestros antepasados escribieron en los pentagramas de los campanarios.


Fotografías: A.B













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