martes, 26 de septiembre de 2017

FIESTAS DEL CRISTO 2017. 0

Villarrín y su Cristo
La imagen no es movida de su trono si no es con autorización especial, para que cese la sequía
Ángel Alonso Prieto  La Opinión –El Correo   de Zamora 20.09.2017




El último domingo de septiembre, como viene siendo hace cientos de años, Villarrín de Campos honra al Santísimo Cristo de los afligidos con las fiestas que llevan su nombre. Es la fiesta local y en buena parte comarcal porque la devoción a la Sagrada Imagen se extiende por la red de caminos que unen los 28 pueblos que han hecho del Cristo su sagrado icono protector. Se apellida " de los afligidos" y bien lo saben quienes depende su vida del campo. Aunque a todos, naturales y forasteros, nos sobran unas cuantas penas que a los pies del reo santo solemos vaciar.
La historia de la Santa Imagen se remonta al siglo XV cuando la crónica piadosa relata el acontecimiento de la transformación milagrosa de la talla anterior que dio lugar a la que actualmente veneramos. Es una imagen vestida, aunque impone de todos modos con su tremendo dramatismo. Es un Cristo agonizante que, a pesar del rico fondo de armario con que cuenta para realzar la veneración, parece que acaba de pronunciar la frase del relato evangélico : "Padre, por qué me has abandonado?". Don Miguel de Unamuno describió literariamente a un Cristo muerto castellano: " Oh Cristo pre-cristiano y post-cristiano/ Cristo todo materia/ Cristo árida carroña recostrada/ con cuajarones de la sangre seca/ el Cristo de mi pueblo es este Cristo; /carne y sangre hechas tierra, tierra, tierra."
La identificación del cuerpo del crucificado, que hace el gran polígrafo vasco afincado en Salamanca, con el suelo que se pisa y se cultiva es de una aparente crudeza poética, sin embargo el Señor se ofreció a sí mismo en las especies más antiguas que cultiva el hombre: el pan y el vino. No es casualidad por lo tanto que la devoción a este ser divino, "exprimido y trillado" por nosotros, haya arraigado tanto en una provincia que posee dos grandes comarcas con ese binomio ancestral de cultivo y alimento: el pan y el vino.
Nuestro Cristo de los afligidos, queda claro que nos representa.
La imagen no es movida de su trono si no es con autorización especial, motivada generalmente para implorar el cese de la sequía.
El que escribe fue testigo, de niño, la última vez que procesionó, con motivo de la celebración de su 500 aniversario, en 1960. A cuyo evento acudieron miles de personas de los cerca de treinta pueblos devotos, como también recogió la prensa regional de aquel tiempo en las páginas del Correo de Zamora, certificando lo que fue una auténtica romería como Dios manda: con Misa, cantos y mantel sobre las eras. Cincuenta años después, una nutrida representación de aquellos municipios, volvieron a rendirle pendones y ofrendas en una misa de Campaña en la Plaza, concelebrada por el Vicario y numerosos sacerdotes, varios hijos del pueblo. Al que escribe le fue concedido el honor de leer, en la postcomunión, un poema que compuse del que entresaco estos versos:
Cristo moreno y doliente/ como la gente labriega / coronado estas de amor/ de los pies a la cabeza/ Cristo vestido de oro/ para ocultar la gangrena/ y que tu Madre no mire/ tanta sangre que le apena
Estamos ya con la novena que precede a la celebración anual. El fervor y el perseverante amor a la santa imagen hace que haya partes del rezo del novenario que los fieles orantes recitan de memoria. Y no digamos el himno, que se corea como un clamor que resuena en las amplias naves de la iglesia parroquial.
La fiesta propiamente dicha arranca el sábado con los famosos fuegos artificiales cuyo estruendo y colorido, en la noche de vísperas, remeda la brillante y soleada despedida del verano para toda la comarca. No se ahorran costes para este espectáculo tradicional que termina con el despliegue de la imagen del Santo Cristo refulgiendo, sin quemarse, en medio de la traca final. "Él es la Luz", viene a decirnos, y en la esbelta torre del pueblo tiene su faro.

Felices Fiestas a todos

No hay comentarios:

Publicar un comentario