lunes, 28 de octubre de 2019

MIGUEL ALONSO GÓMEZ (compositor y musicólogo nacido en Villarrín de Campos)


Este trabajo ha sido publicado en el periódico LA OPINIÓN- EL CORREO DE ZAMORA, el 27/10/2019, en el suplemento dominical)

Recordamos que Ángel Alonso , escribió sobre el mismo autor en este BLOG, el día 15/01/2012

Francisco Trancón Pérez

Nace en Villarrín de Campos (Zamora), el 25/08/1925. Fallece en Bilbao el  05/09/2002 Recibe el sacramento de la confirmación en Fuentes de Oñoro (Salamanca), el 15/10/1930. Es ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1947, por el obispo de Ciudad Rodrigo (Salamanca) monseñor Máximo Yarramendi Alcain (Archivo parroquial de Villarrín de Campos, “Libro de Bautismo”; Tomo 10 ,1915-1927, folio 40).

Pasa su infancia en  Villavieja de Yeltes (Salamanca), de la que era párroco su tío Severiano Alonso. Esto fue debido al fallecimiento prematuro de su padre Patrocinio, quedando su madre con  tres hijos (Miguel, Timoteo y Adelina).
El presbítero, ayudado por sus hermanas, acogió en su hogar a los dos varones. Su madre-pasado un tiempo- les llamó para que volvieran al hogar materno; pero tanto las tías como los niños, prefirieron seguir con ellas y el sacerdote.
Recibida la formación primaria, su tío planteó a los hermanos algo muy simple: estudio o trabajo en el campo. Miguel decidió estudiar, iniciando su formación  en el Seminario de Ciudad Rodrigo (Salamanca), sintiendo desde el principio un especial interés por la música.
Realizó los primeros estudios musicales en el Seminario de Ciudad Rodrigo (Salamanca). En 1948 continuó en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde tuvo como profesores a Conrado del Campo y Julio Gómez, entre otros. En 1955 se trasladó a Roma al conseguir, por oposición, el "Premio Roma". En esta ciudad realizó estudios de Musicología en el Pontificio Instituto de Música Sacra, obteniendo en 1958 la Licenciatura en Canto Gregoriano y el Magisterio en Composición y Dirección,
Asiste a  clases de composición de Goffredo Petrassi, y al curso de música electrónica de Franco Evangelisti en la Academia de Santa Cecilia,
 Vivió en Roma, casi diecisiete años, fue organista y maestro de Capilla en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, profesor en San Salvador y colaborador de la revista internacional de música Psalterium, de la que llegó a ser editor y subdirector más tarde. Asimismo fue asesor de la Comisión de Música Sacra de la diócesis de Roma, representante del Secretariado Nacional para la Liturgia y asesor de la Sagrada Congregación de Ritos del Vaticano para la Sagrada Liturgia.
En 1960 se le confió la dirección y reestructuración de la Iglesia Nacional Española en Roma
Desde 1972 desarrolló su actividad profesional en RTVE y en Radio Nacional de España, donde fue jefe del departamento de Promoción Musical de Radio 2, entre 1981 y 1986, y director de Radio Clásica entre 1991 y 1993. También ejerció la delegación de la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE entre 1986 y 1988, y fue director del sello discográfico de RTVE Música entre 1989 y 1991; académico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando; etc.
Profundizar en el contenido de su obra es una tarea erudita que ha sido realizada por varios especialistas en el panorama musical, trascendiendo el objeto de este trabajo dedicado a rememorar aspectos relevantes de su vida privada, la “biografía oculta” que no aparece en ningún catálogo oficial.
Como se ha apuntado con anterioridad -salvo los primeros años de su vida- que discurrieron en Villarrín de Campos, los pasó con su tío sacerdote. Obviamente visitó su pueblo durante diversas ocasiones para ver a sus familiares.
De su estancia en Italia donde vivió  (1954-1971), sabemos que tuvo un accidente de circulación muy grave. Su madre se enteró de esta noticia porque alguien –no sabe quién- desde Roma le transmitió por teléfono el percance ocurrido.
Miguel Alonso regresó a España en el año 1971 y decide vivir en Madrid, consolidando una estabilidad laboral a partir de 1974, en Radio Nacional de España.
En 1974 fija su residencia en Madrid en la calle Maestro Victoria.
El domicilio definitivo hasta  su fallecimiento lo establece en la Calle Santiago de Compostela, 60  (Madrid) en la zona de la Vaguada, a partir de 1977.
Diego Carcedo (Biografía musical de Miguel Alonso, 1995), define al musicólogo como un “zamorano-romano un gran conversador, una persona amiga, cuya sencillez y bondad encubren permanentemente tanta categoría humana, tanta capacidad intelectual, mostrándose a cuantos le conocemos con naturalidad.”
Le considera como un ejemplo de trabajo, dedicación, convivencia. No son palabras retóricas, sino fruto de las largas horas que estuvieron juntos por motivos de trabajo, afirma que “si una persona como él se hubiera preocupado de venderse, ahora sería más conocido de lo que es”
Otros rasgos de su personalidad nos lo cuenta su familia. Un hombre sencillo, a veces serio, otras sonriente, pero muy “suyo”. Terco, tozudo, en este aspecto Miguel-decía de sí mismo- que seguía siendo de Villarrín, “hombres de porra de hierro”,  dicho ancestral que conservan los villarrinos.
Al regresar a España en 1971, después de su larga estancia en Italia de diecisiete años, Miguel Alonso no ejerce su ministerio sacerdotal, ni tiene asignada ninguna parroquia, dedicándose intensamente a su trabajo relacionado con  cuestiones musicales y litúrgicas en la Iglesia española como director del Departamento de Música de la Comisión episcopal de Liturgia, y en Radio Nacional de España, RTVE, etc.
Celebra sus bodas de oro sacerdotales  el 6 de junio de 1998, en Ciudad Rodrigo (Salamanca). De los  19 subdiáconos ordenados a finales diciembre de 1947 acudieron 14, cinco habían fallecido.
Días antes, el miércoles 20 de mayo, en la audiencia que Juan Pablo II, dirigida a los peregrinos, saludó –entre otros- a los sacerdotes de Ciudad Rodrigo que celebraban sus bodas de oro y que fueron acompañados por el entonces obispo de esa diócesis y hoy de León, monseñor Julián López.
Aunque por razones profesionales permaneció alejado de su tierra natal, no fue obstáculo para que no la siguiera recordando, señalo algunas circunstancias.
 Publicación de la composición musical del “Himno al Cristo de los Afligidos” de Villarrín de Campos, realizado en Roma en 1961, (coro unisonal y órgano), con texto de José María Lampuerta  Romero. En este sentido hemos de indicar que hay otra versión  de esta pieza, efectuada por Miguel Manzanos (música) y José Morán Salvador (letra),  (F.Trancón, 2010, página 90,  “Enigma del Cristo de los Afligidos”)
Fue miembro fundador del Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo” (1967).
En 1989 es editado por Caja Zamora el volumen 4 (correspondiente a la colección de autores e intérpretes zamoranos) dedicado a Miguel Alonso bajo el título “Músicas para Tres Poetas”. Uno de los temas tratados en la partitura está inspirado en  León Felipe, haciendo alusión al poema de este autor “Como tú, piedra”. Dice el compositor que se ha identificado con el pensamiento del poeta “con lo que de fidelidad  a sí mismo hubo en su trayectoria, con su poesía que es canto y grito”   que traslada al “parámetro musical siguiendo el humilde itinerario vivencial”. Miguel Alonso-como su paisano zamorano León Felipe- cree, que  lo sencillo por poca resonancia que tenga, puede al final ser un valor definitivo en su vida. La obra fue escrita en 1984, año del centenario del nacimiento del escritor (11/04/1884).
El 23 de febrero de 1996, con motivo de un homenaje celebrado en torno a su obra, le fue entregada por Gerardo Martín (alcalde de Villarrín en aquella época) una placa en la que se leía su nombramiento como hijo predilecto, en reconocimiento “a la gran labor desarrollada en el terreno de las artes y la comunicación”
En 2004 el ayuntamiento de Villarrín, siendo alcalde Leoncio Flórez, le dedica una calle.
La Opinión- El Correo de Zamora, en su edición del sábado 24 de febrero de 1996, publica un artículo sobre el maestro compositor con motivo de un homenaje que le hicieron en la presentación de “Una biografía musical”.
Julio César Iglesias (director de programa las mañanas de radio I) fue el encargado de introducir el emotivo acto, en el que tomó la palabra, Diego Carcedo (director de radio nacional) y  Miguel Alonso, que dijo que su obra “es un reconocimiento de admiración y cariño hacia mi tierra, Zamora, y mi pueblo, Villarrín de Campos”.
Ana Pedrero escribe una columna al lado de la página central del artículo, destaco dos breves párrafos:” El músico lloró… se emocionó con el reencuentro de los viejos amigos, con la presencia de los de su sangre”.
“El músico lloró. Los políticos fueron una disonancia mal medida, con una presencia masiva, sólo reconocible y afinada en plena campaña”.
Otros aspectos
Miguel Alonso siguió  vinculado a Ciudad Rodrigo. En 1980 era socio del club Interpeñas, dedicado a actividades culturales y deportivas y que aún sigue hoy efectuando estas labores. En el citado año era presidente Ceferino Santos.
En 1971 (a su llegada a España procedente de Italia) sacó el carnet de conducir y lo mantuvo vigente al menos hasta 1991, sin embargo como consecuencia de la muerte de su hermano Timoteo a la edad de 46 años en un accidente de tráfico, le impresionó tanto que dejó de conducir.
Viajó al extranjero por razones profesionales. Tal vez una de las más interesantes la efectuó a Japón en 1981, disfrutó de la hospitalidad del país nipón, en el tiempo que estuvo participó de su cultura, se vistió con el kimono tradicional. Fue con otros compañeros de profesión.
Efectuó encuentros con personalidades destacadas en el ámbito musical  y social de España y del extranjero. Por  no extenderme, subrayo la amistad  con Rafael Alberti y su mujer.
Falleció en Bilbao el 5 de septiembre de 2002. Fue intervenido de una dolencia, pero al parecer contrajo una  hepatitis, cuyas secuelas posteriores serían la causa de su fallecimiento.
Sus restos están enterrados en Villalba de la Lampreana (Zamora) en el panteón donde reposan sus padres.
En el 2003 su familia donó a la iglesia de Villarrín de Campos, un cáliz con el que había oficiado su primera misa al ser ordenado sacerdote.
Tenía proyectado escribir una biografía sobre Conrado del Campo, catedrático de Composición en el Conservatorio Superior de Madrid, que  falleció en 1953. Miguel fue uno de los últimos discípulos de maestro que influyó positivamente en su formación. Reunió mucha información sobre el maestro y adquirió una importante colección fotográfica de su familia.
Miguel Alonso fue un hombre técnico, diríamos que un científico de la  música, aunque tal vez esta definición no la hubiera admitido, ya  que no se ajustaría  a los esquemas de su modestia.
Pero estas cualidades intelectuales, estaban acompañadas de ideales, de sentimientos.
Ortega dice que el hombre ejemplar es creativo, fecundo, busca la verdad, la suya, aunque muchos no la compartan, pienso que Miguel se ajusta a esta definición.
No se olvidó de sus raíces, de Villarrín, de Zamora, no tuvo ocasión de compartir pueblo y paisaje con sus paisanos, con la frecuencia que hubiera deseado, por eso pasa desapercibido,  casi ignorado.
A quien corresponda sugiero esta propuesta. Recuperar la figura del compositor, dando a conocer su obra, su vida. Crear un museo para el recuerdo en el que objetos domésticos, cartas, fotografías, discos, escritos, etc. todo esta colección de piezas desordenadas, inéditas, se reúnan solidariamente para formar un conjunto armónico que sea testimonio de su andadura.
Personas como las de Miguel Alonso-dotadas de un amplio bagaje personal y profesional- son escasas. Es una obligación evitar su olvido y dar a conocer a las generaciones posteriores su existencia, sus enseñanzas, su trabajo, su buen hacer.

FOTOGRAFÍAS CEDIDAS POR SU FAMILIA












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