El conjunto arquitéctonico de la
Iglesia de Santa María (hoy convertida
en museo) se encuentra situado en la localidad de Tábara.
Este municipio dista 44 kilómetros
de Zamora al nordeste, ubicado en la carretera de Orense (nacional 631). La
distancia a Benavente es de 40 kilómetros.
Iglesia parroquial de Santa María
La actual Iglesia de Santa María de Tábara se sitúa
sobre el antiguo solar en el que se ubicaría el influyente Monasterio de San
Salvador, que, tras la extinción de la comunidad monacal a consecuencia de las
aludidas campañas de Almanzor, nunca llegó a ser reconstruido, siendo
aprovechado el terreno y parte del material disperso para dotar a la población
de un centro de culto.
De la actual fábrica, sólo el cuerpo inferior de la
torre podría ser heredero de la primitiva construcción monacal, siendo el
grueso del templo actual de factura románica, pudiendo ser fechada su
consagración en 1137 gracias a una inscripción conservada junto al ingreso
habilitado bajo el porche lateral.
La iglesia fue profundamente reformada durante el
siglo XVIII, conservándose de su primitiva fábrica románica la torre y dos de
sus portadas.
La torre-campanario, sobre la que hay quien ha
querido ver una cierta evocación de la representada sobre el célebre Beato de
Tábara, se eleva a los pies del templo en tres cuerpos de campanas separados
mediante listeles horizontales y abiertos en arcos de medio punto doblados.
De sus dos portadas, la sur despliega dos
arquivoltas de medio punto cobijadas por un elegante guardapolvo ajedrezado,
habiéndose conservado tan sólo una de las dos columnas sobre las que reposaban.
La norte, hoy cegada y bastante alterada, presenta una disposición similar,
llamando la atención la arquivolta central a base billetes de considerable
tamaño.
Además de la lápida fundacional, se han conservado
en el templo varias inscripciones y una lauda prerrománica, habiendo sido
recientemente descubiertos en distintas campañas de excavaciones numerosas
piezas románicas hasta conformar un interesante lapidario hoy expuesto en un
pequeño museo habilitado en el propio templo.
El Monasterio de San Salvador y su
"scriptorium"
El antiguo monasterio de San Salvador de Tábara se
erigía sobre el mismo solar en que hoy se levanta la iglesia parroquial de
Santa María, para cuya construcción, a juzgar por distintos vestigios allí
aparecidos, debieron ser empleados materiales procedentes del ruinoso cenobio.
Los orígenes del monasterio habría que remontarlos
a la segunda mitad del siglo IX cuando los monjes San Froilán y San Atilano (a
la postre obispos de León y de Zamora respectivamente), deciden fundar una
abadía poco después de la victoria cristiana contra el enemigo musulmán en la
Batalla de la Polvoraria.
Tanto el Monasterio de San Salvador, como su vecino
de Moreruela de Tábara, se convertirían rápidamente en influyentes centros de
poder y cultura, acogiendo, según reza la tradición, nada menos que 600
religiosos de ambos sexos, por lo que, fiable o no el dato, debió ser un
edificio de considerable relieve.
No dejaría de ser San Salvador de Tábara uno más de
los numerosos y casi ignorados cenobios altomedievales extintos de no ser por
el importante scriptorium especializado en la manufactura de códices iluminados
que allí se instaló. Coinciden en señalar los especialistas que de él saldrían
obras miniadas de la relevancia del Beato Morgan, del conocido como Beato de
Tábara, o el Beato de Gerona.
En ellos trabajarían maestros como Magius y su
discípulo aventajado Emeterio, con puntuales aportaciones de la monja
miniaturista Ende y de un monje copista de nombre Senior. Muy conocido es,
precisamente, el que ha sido bautizado como Beato de Tábara ya que en él,
concretamente en su primera lámina, fue representado de manera muy gráfica el
scriptorium del Monasterio de San Salvador, siendo reconocibles dos copistas o
iluminadores trabajando en un manuscrito junto a una torre campanario con arcos
de herradura que algunos han querido comparar con la actual torre de la
parroquia, de factura algo posterior. (Fuente: Arteguías. com)
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